Lars Vilks, dibujante sueco, vive amenazado de muerte desde el año 2007. Su delito fue dibujar una caricatura de Mahoma con cuerpo de perro. Los que lo amenazan, nada menos que Al Qaeda en Irak. Este sábado, ha escapado de la muerte en el tiroteo que se ha producido en un centro cultural de Copenhague, Dinamarca, donde ofrecía una charla acerca de libertad de expresión y blasfemias. En el ataque ha muerto una persona y tres policías resultaron heridos. Después, se produjo un segundo ataque en una sinagoga en el que hubo otro muerto. El autor falleció abatido por la Policía.

El artista, que tiene 68 años de edad, vio cómo cambiaba su vida cuando en 2007, el entonces líder de Al Qaeda en Irak, Abu Omar al Bagdadi, ofreciera 100.000 dólares de recompensa por su muerte, en venganza por su representación de Mahoma como un perro.

Desde entonces, vive bajo amenazas y de hecho, su casa es un búnker. Ha creado una habitación de seguridad donde pueda esconders en el caso de que alguien acceda a su interior: "Me he preparado de distintas formas y tengo un hacha por si alguien intenta saltar a través de la ventana", dice en declaraciones a la agencia sueca TT.

No es el único artista amenazado. En 2008, Al Qaeda perpetró un atentado suicida con coche bomba en la embajada de Dinamarca en Islamabad, capital de Pakistán, debiido a la publicación de caricaturas de Mahoma en este país por parte del dibujante Kurt Westergaard.

El pasado 12 de enero, Francia vivió una auténtica pesadilla con la muerte de 12 trabajadores de la revista satírica Charlie Hebdo.