Un total de nueve puertos de montaña y cinco carreteras de Castilla y León permanece cerrado al tráfico por la nieve mientras que las cadenas son necesarias para circular por otros doce tramos de las provincias de León y Burgos, según la información aportada por la Dirección General de Tráfico y recogida por Europa Press.

En concreto, están cerrados los puertos leoneses de San Emiliano, en la LE-491; San Glorio, en la N-621 a la altura de Boca de Huérgano; Vegarada, en la LE-321 entre Nocedo de Curueño y Redipuertas; Tarna, en la LE-333 en Cofiñal; Besande, en la LE-233; Puente de Almuhey, en la LE-234, y en la LE-481 en Villafeliz de Babia.

Asimismo, está cerrado el puerto de Lunada, en la BU-572 en Río de Lunada (Burgos), y Piedrasluengas, en la CL-627 entre Areños y Piedrasluengas, en Palencia.

En el caso de las carreteras, Burgos es de nuevo la provincia más afectada: permanecen cerradas al tráfico por la nieve y el hielo la BU-530 a la altura de Tobalinilla; la BU-574 en Virtus, y la BU-556 en Berberana.

A estas se suman la P-217 entre Cardaño de Abajo y Cardaño de Arriba, en Palencia, y la CP-003 en Candelario (Salamanca).

Además, la DGT alerta de la obligación de usar cadenas para circular por nueve puertos de montaña y tres carreteras localizados en las provincias de León y Burgos.