El niño de tres años, cuyo cuerpo fue encontrado la madrugada del lunes al martes en una balsa en los Montes de Málaga, ha sido enterrado este jueves en la localidad malagueña de Marbella. El velatorio y la misa se han desarrollado en el cementerio de San Bernabé y el entierro ha tenido lugar en el camposanto de El Carmen.

Al sepelio han asistido familiares, así como personas allegadas al padre del menor. El portavoz de la familia paterna, Antonio Caracuel, ha indicado que el tío y los abuelos del progenitor tienen "un arraigo" en Marbella.

La familia paterna del pequeño está "rota, echa polvo", ya que "no se explica lo que ha ocurrido", ha señalado Caracuel, quien ha apuntado que "ellos no se pueden explicar lo que ha ocurrido con Alejandro por mucho que pase el tiempo".

La madre del menor no acudió al velatorio, que se desarrolló la pasada noche, ha indicado Caracuel, quien ha asegurado que desconoce los motivos de la ausencia. "Lo que nos incumbe es que al pequeño Alejandro se le dé cristiana sepultura", ha agregado el portavoz de la familia paterna.

Caracuel, abogado de profesión, y un compañero de Málaga ejercerán la representación procesal del padre del niño en la investigación que la justicia ha abierto para tratar de determinar las circunstancias del fallecimiento del menor, ha señalado.

Al respecto, ha indicado que se han personado como acusación particular en el Juzgado de Instrucción número 6 de Málaga, "después de que, transcurridas 72 horas, pongan a disposición judicial al detenido" y con el fin de ayudar a que la justicia esclarezca "hasta las últimas consecuencias" las circunstancias de la muerte del menor.