Los representantes de la sección postal de CC.OO. en Castilla y León y en Valladolid, Gonzalo Feranco y Manuela Ferrer, han amenazado este jueves con nuevas movilizaciones en los próximos meses, entre las que no han descartado una nueva huelga general, ante la actitud "muy laxa" de la empresa para retomar la negociación del convenio colectivo cuya vigencia expiró el pasado año.

"No estamos dispuestos a jugar al gato y al ratón", ha advertido Ferrer quien, en un mensaje "claro, directo y sin titubeos", ha recordado tanto a la empresa como a los distintos responsables políticos que el horizonte de las elecciones está próximo, entre ellos los comicios andaluces del mes de marzo, y podría estar en juego, incluso, el reparto de la tradicional propaganda electoral y que supone "un sobreesfuerzo tremendo" para los trabajadores.

"No descartamos la huelga general, tenemos músculo para esto", ha continuado Manuela Ferrer, quien ha asegurado que los trabajadores de Correos no cejarán en su empeño para retomar la negociación de un convenio colectivo "necesario" para gestionar las condiciones de trabajo de estos empleados y en el que la Sepi no ha mostrado "mucho interés", con sólo dos reuniones a lo largo de 2014.

Entre las reivindicaciones de CC.OO. destaca la recuperación de parte del poder salarial perdido en los últimos cinco años de congelación del sueldo e, incluso, de rebaja para los funcionarios y la consolidación de las plantillas con el paso de unos 2.500 puestos eventuales a fijos en todo el país "para empezar".

Según los datos aportados por Feranco, en el caso concreto de Castilla y León se ha pasado de una plantilla de 3.357 empleados hace cinco años a 2.663, lo que supone que se han perdido 694 puestos de trabajo repartidos en todas las categorías mientras se ha registrado un "incremento notabilísimo" en los productos registrados, como es el caso de los certificados y de los paquetes de mensajería, con un 500 por ciento más en Navidad.

El responsable de la sección postal de la Federación Regional de Servicios a la Ciudadanía de CC.OO. ha recordado que esta merma de la plantilla tiene "incidencia especial" en una comunidad como Castilla y León por su carácter eminentemente rural y las "dificultades agravadas" que esto supone, con trabajadores que tienen que repartir con sus vehículos particulares en hasta 10 pueblos y cubrir distancias de hasta 190 kilómetros diarios.

A estas sobrecargas de trabajo han sumado otros problemas añadidos como la responsabilidad de custodiar los paquetes que los trabajadores llevan ahora en sus carros junto con el correo tradicional y que obligan a llevarlos todo el tiempo consigo para evitar sustracciones lo que merma las condiciones de salud y la prestación de un servicio de calidad.