La Generalitat Valenciana ha ahorrado 80 millones de euros en un año gracias a la evolución del principio de prudencia financiera aplicable a las operaciones de endeudamiento o derivados de las entidades locales y de las autonomías acogidas al Fondo de Financiación de las Comunidades, que ha pasado de 300 puntos básicos a 30 para la deuda a corto y 20 a largo, según ha destacado el conseller de Hacienda y Administración Pública, Juan Carlos Moragues.

Así lo ha indicado antes de la clausura de la presentación del Plan Estratégico de Administración Electrónica de la Generalitat, a preguntas acerca de la reciente resolución de la Secretaría General del Tesoro y Política Financiera por la que se definen los nuevos márgenes para refinanciar vencimientos.

Moragues ha valorado que la banca "no podrá pedir un interés mayor que el que fija la horquilla", de Tesoro más 30 puntos básicos a corto plazo y 20 a largo, mientras que "hace justo un año esa horquilla era de 300 puntos básicos respecto a lo que paga Tesoro, de modo que el banco exigía el interés que pagaba Tesoro más tres puntos, 300 puntos básicos, y eso era un sobrecoste financiero".

Ha destacado que, en su día, "la Comunitat Valenciana pidió de forma reiterada que ese margen se fuese reduciendo y, a finales de febrero de 2014, se consiguió bajarlo de 300 a 150", en septiembre a 75 puntos básicos y ahora han "logrado bajarlo una vez más a 20 puntos básicos deuda largo plazo y 30 puntos básicos deuda a corto".

Renovación de tesorería "a la vuelta de la esquina"

Moragues ha precisado que esa mejora "afecta principalmente a la deuda a corto porque la deuda a largo la refinancia el FLA a tipo cero" y que, para la Generalitat, con la renovación del convenio de Tesorería de más de 2.000 millones de euros "a la vuelta de la esquina", ya que en 2014 se formalizó a finales de febrero, "eso supone un ahorro de 80 millones de euros de intereses que no se pagan a los bancos y se pueden destinar a políticas sociales".