Siete de cada diez trabajadores, satisfechos con su empleo.

Debe de ser una encuesta hecha a funcionarios y políticos porque, en este país, de cada diez personas siete son parásitos que no producen nada y viven a costa de las tres restantes, cuyo trabajo sí genera un producto o servicio que sirva para algo. Anda ya.

Es que con la situación como está, lo que hay que estar es contento  de tener trabajo. ¿O es que nadie se ha dicho a sí mismo nunca eso de "mi trabajo es una mierda, pero tengo que dar gracias de tenerlo"? Timmy.

Trabajo en una empresa tercermundista, con salarios tercermundistas y en un ambiente de trabajo esclavista.  La esclavitud esta casi erradicada, pero la esclavitud asalariada no. Gorka.

Los tiempos están cambiando. ¿Te has parado a pensar si tu trabajo seguirá existiendo dentro de unos años? Yo era orfebre artesano, que es un trabajo que está desapareciendo, porque es muy duro y está mal pagado. Al final sólo quedarán cuatro empresas. Extre.

Hoy no se valora la calidad, sólo se miran los precios. He trabajado como tapicero de muebles más de treinta años, como autónomo, pero ya no ganaba ni para cubrir los gastos del taller. Por suerte para mí, fui educado en la filosofía del ‘saber de todo’ y ahora llevo el mantenimiento de una residencia y de un colegio, trabajos de contratos cortos y a media jornada para llegar a ser un mileurista. Sotano.

Hay que adaptarse a los nuevos tiempos. De todos modos hay oficios que se han recuperado gracias a la imaginación del pequeño empresario. Un ejemplo son los ‘colmados’. Hubo un tiempo en que parecía que iban a desaparecer por completo, pero ahora hay un montón de ellos que venden a buenos precios. De acuerdo que lo llevan pakistanís y chinos, pero son negocios al fin y al cabo. Wili.

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