La reforma laboral cumple el jueves desde que entró en vigor tres años, periodo que se ha saldado con menos parados, pero también menos ocupados, y con discrepancias sobre sus efectos por parte del Gobierno, oposición y agentes sociales.

Según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), en el primer trimestre de 2012, el momento en el que empezó su andadura la reforma laboral, el número de ocupados ascendía a 17.765.100 personas, cifra que se había reducido en 196.000 trabajadores en el último trimestre de 2014.

En cuanto al desempleo, se pasó de 5.667.900 parados a principios de 2012 hasta 5.457.700 de los tres últimos meses de 2014, es decir, 210.000 parados menos, lo que se tradujo en un descenso de medio punto de la tasa de paro, hasta el 23,7%.

La clave de este comportamiento está en la evolución de la población activa, que se redujo en dicho periodo en 406.200 personas, por la salida de ciudadanos del país, el envejecimiento de la población y el efecto desánimo que lleva a muchas personas a abandonar la idea de incorporarse al mercado laboral.

La reforma laboral se aprobó en el Consejo de Ministros del 10 de febrero de 2012 y se publicó en el BOE al día siguiente, por lo que cumple tres años en vigor.

La secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, ha asegurado a Efe que gracias a la reforma laboral se ha frenado el "impacto destructor" de empleo de la segunda fase de la recesión y ha permitido acelerar la creación de empleo en cuanto la economía ha vuelto al crecimiento.

La secretaria de Empleo del PSOE, Luz Rodríguez, ha criticado la reforma laboral porque ha causado "tres años de precariedad y pobreza laboral", según un comunicado difundido hoy cuando se cumplen tres años de su aprobación por parte del Gobierno.

Para los sindicatos, la lectura es diferente. En declaraciones a Efe, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha explicado que la reforma laboral ha sido "un absoluto fracaso", ya que "ni ha puesto las bases para el crecimiento económico (...), ni ha frenado a corto plazo la sangría del desempleo, ni ha apostado por el empleo de calidad".

En el mismo sentido, el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, ha indicado a Efe que la reforma ha situado la libertad de empresa por encima del derecho al trabajo y el de libertad sindical, bajo "la falsa idea de salvaguardar la competitividad y viabilidad empresarial" como instrumento para favorecer el empleo.

Desde la patronal, su secretario general, José María Lacasa, ha declarado a Efe que la reforma laboral introdujo cambios en la contratación, flexibilidad interna, despido y negociación colectiva, que han sido determinantes a la hora de permitir la recuperación de la competitividad de las empresas y la creación de empleo.