Un 48 por ciento de los andaluces realiza consumo crítico, descartando las marcas que no considera responsables, según el informe 'El ciudadano y la RSE' elaborado por la Fundación Adecco, que destaca que esta cifra se ha incrementado en tres puntos porcentuales con respecto al año pasado, cuando alcanzó un 45 por ciento, lo que denota "un avance en el grado de penetración de la RSE en el consumidor".

Asimismo, un 75 por ciento de los ciudadanos en Andalucía no está familiarizado con el concepto de responsabilidad social corporativa o 'RSE'. Sin embargo, los resultados arrojan que sí conocen su significado de manera inconsciente, esto es, un 90 por ciento otorga a las empresas la misma responsabilidad que al gobierno a la hora de abordar la recuperación económica y dar respuesta a los problemas del entorno.

El informe considera que "se desprende de las respuestas que la RSE sí anida en el corazón de los ciudadanos, sin ser conscientes de ello". Así, un 48 por ciento se muestra selectivo a la hora de consumir, incorporando criterios de responsabilidad cuando se trata de adquirir productos y servicios, como el respeto de la marca al entorno físico o a los derechos humanos.

Asimismo, un 22 por ciento nunca ha tenido en cuenta la variable responsabilidad en su consumo, pero prevé hacerlo en un futuro próximo. Por el contrario, un 30 por ciento continúa sin considerar estos intangibles en su consumo, priorizando en otros aspectos como el precio del producto, la cercanía del establecimiento, la comodidad o la eficiencia.

Un 75 por ciento de los encuestados cree que la ciudadanía tiene un alto grado de responsabilidad para afrontar la salida de la crisis, mientras que el 61 por ciento de los encuestados sitúa a las empresas españolas por debajo de las europeas en materia de responsabilidad.

Los encuestados han destacado cuáles son, a su juicio, los sectores más responsables e ideales para desarrollarse profesionalmente. Encabeza el ránking el sector de la tecnología y la ingeniería, seguido del área de alimentación y bebidas.

La encuesta también ha profundizado en el concepto de 'ciudadano responsable', pidiendo a los encuestados que autoevalúen su comportamiento en aspectos como la separación de residuos, respeto a la comunidad o fraude médico y fiscal, entre otros conceptos.

Los ciudadanos destacan como atributos más relevantes para considerarlo responsabilidad social corporativa la ética (58 por ciento), la transparencia (56 por ciento) y la diversidad (45 por ciento), esta última referida a culturas corporativas en las que primen los procesos de selección por competencias: aquéllos que no discriminan por factores como la edad, el sexo o el hecho de tener un certificado de discapacidad.

En la cuarta posición se ha situado el respeto y el servicio a la comunidad (32 por ciento), seguido de la búsqueda del progreso (27 por ciento).

Comportamientos responsables

Según este estudio, un 62 por ciento de los encuestados andaluces promueve la separación de basura orgánica e inorgánica, frente a un 16 por ciento que admite no hacerlo y un 22 por ciento que sólo a veces lo pone en marcha.

Un 54 por ciento de los andaluces dona la ropa que ya no utiliza a parroquias o centros de acogida, seguido de un 43 por ciento que la ofrece a conocidos. Por último, un dos por ciento la 'tira' a la basura con el resto de los residuos, mientras que un uno por ciento se preocupa de dejarla "a la vista" para que pueda ser aprovechada por quien la necesite.

Un 87 por ciento de los andaluces tiene la problemática del ruido muy interiorizada, preocupándose siempre de que las reuniones familiares, los aparatos eléctricos y los electrodomésticos, funcionen a horas compatibles con el descanso y la tranquilidad de sus vecinos, y siempre controlando el nivel de decibelios.

Sin embargo, un ocho por ciento admite que sólo toma medidas para no molestar los días de diario, pero no así los fines de semana. Por último, un cinco por ciento reconoce que nunca controla el ruido en su día a día.

Asimismo, un 84 por ciento de los encuestados en Andalucía afirma que la comunicación es figura clave en el entorno familiar, potenciándola al máximo para resolver los conflictos del día a día. Sin embargo, un 16 por ciento admite que no siempre puede promover el diálogo. Ningún encuestado ha respondido no hacerlo nunca.

En la misma línea, pero en el entorno laboral, un 86 por ciento afirma que se relaciona con todas las personas de su trabajo, independientemente de sus circunstancias personales. Un 11 por ciento responde que intenta hacerlo, pero no siempre lo consigue y un tres por ciento admite que prefiere trabajar en solitario, sin preocuparse de entablar relación con sus compañeros.