La compraventa de viviendas subió un 1,3% en 2014 en Cantabria, casi un punto menos que la media (+2,2%), hasta las 3.917 operaciones, volviendo así a tasas positivas tras tres años de retrocesos, según informó este martes el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El de Cantabria es el tercer incremento más moderado por comunidades tras los de Andalucía (0,3%) y Aragón (0,4%), en una tabla que seis autonomías cerraron en negativo.

El mercado de segunda mano ha sido el impulsor de este crecimiento anual, el primero que se produce desde 2010, cuando la compraventa de viviendas creció algo más de un 6%. Aquel ejercicio supuso un respiro para el mercado inmobiliario, muy golpeado por la recesión económica.

Tres años después de registrar retrocesos, la compraventa de viviendas vuelve a terreno positivo en un contexto de fuerte corrección de los precios. De hecho, desde los valores máximos alcanzados en 2007, el precio de la vivienda en España se ha reducido más de un 40%.

El repunte de las compraventas de viviendas en 2014 se ha debido al crecimiento experimentado en las operaciones sobre pisos de segunda mano, que aumentaron un 18,4%, hasta 199.943 transacciones. Por el contrario, las operaciones sobre viviendas nuevas retrocedieron un 16,9% el año pasado, hasta sumar 119.446.

El 89,7% de las viviendas transmitidas por compraventa durante el año pasado fueron viviendas libres y el 10,3%, protegidas. En total, la compraventa de viviendas libres subió un 3,2% en 2014, en tanto que las operaciones sobre viviendas protegidas descendieron un 6,2%, moderando los descensos registrados en ejercicios anteriores.

CANTABRIA

En Cantabria, la compraventa de viviendas nuevas se redujo un 16,2%, hasta las 1.595 operaciones, mientras que la de usadas remontó un 18,3%, con 2.322 transacciones.

En la comunidad, fueron un 89% las viviendas libres transmitidas por compraventa, frente a un 8,8% de viviendas protegidas. La compraventa de viviendas libres subió un 4,4% el año pasado, hasta las 3.570 transacciones, mientras que la de protegidas cayó un 22,5%, con 347 operaciones.

Durante el año 2014 se transmitieron en Cantabria un total de 20.365 fincas, un 12,4% menos que el año anterior, la mayor caída por comunidades tras la de La Rioja (-15,2%) y que suponen 4.229 por cada 100.000 habitantes, más que la media (4.230).

El 68% de las transmisiones en Cantabria fueron sobre fincas urbanas (13.863 operaciones) y 32% restante sobre fincas rústicas (6.502). La compraventa de fincas urbanas bajó un 1,6% mientras que la de fincas rústicas se incrementó un 19%.

Datos de diciembre

Por su parte, la compraventa de viviendas en Cantabria en diciembre de 2014 remontó un 22,5% respecto al mismo mes del año anterior, hasta las 349 operaciones. El repunte de la región, el 11º mayor, es casi siete puntos superior al medio, del 15,7%.

Por cada mil habitantes, en todo el país se registraron 70 compraventas de viviendas, cuatro menos que en Cantabria. En la región, de las 349 operaciones de compraventa anotadas en diciembre, la práctica totalidad se realizó sobre viviendas libres (319, frente a 31 casas protegidas).

Atendiendo a la antigüedad de los inmuebles, mientras 115 operaciones correspondieron a viviendas nuevas, 234 estuvieron relacionadas con edificios usados.

Además de las compraventas, en el último mes del año se realizaron un total de 683 operaciones sobre viviendas, de las que 145 fueron herencias, 14 donaciones, una permuta y 174 operaciones de otro tipo.

En total, en diciembre se transmitieron en la región 1.260 fincas urbanas a través de 631 compraventas, 253 herencias, 19 donaciones, dos permutas y 355 operaciones de otro tipo. Y es que además de las transacciones sobre viviendas, también hubo 51 sobre solares y 526 sobre urbanas de otro tipo.

Igualmente se realizaron transmisiones sobre 427 fincas rústicas, entre las que se registraron 212 herencias, 137 compraventas, 21 donaciones, cinco permutas y 52 operaciones de otro tipo.

Con estos datos, y entre fincas rústicas y urbanas, en diciembre se transmitieron en Cantabria 1.687, lo que supone una caída del 21,8% respecto al mismo mes del año anterior, el mayor por comunidades y que contrasta con aumento de un 9,2% en el conjunto del país. Este volumen de operaciones supone una media de 356 por cada mil habitantes, superior a la media nacional (338).