La reforma de la M-30 a su paso por el Barrio del Pilar, inaugurada el pasado mes de septiembre con un coste de 30,5 millones de euros, trajo consigo una ampliación de carriles y también la sexta inundación en menos de un mes de un túnel de esta recién estrenada circunvalación.

Los vecinos creen que se debe a un problema con el alcantarillado que llevan años reclamando al Ayuntamiento de Madrid debido a la frecuencia de inundaciones.

"No es la primera vez que esto ocurre, por lo menos ha pasado diez veces más, la última de ellas, en agosto", asegura Valeriano Valdezote, residente del barrio. Y todavía es probable que se repita, ya que está previsto que hoy vuelva a llover.

La riada que anegó la M-30 a su paso por la glorieta Nueva Zelanda (la sexta registrada en esta vía en menos de un mes), además de provocar la inmovilización de decenas de vehículos, también causó la inundación de cientos de aparcamientos y plazas de garaje.

El Ayuntamiento aún no ha aclarado las causas del aluvión, aunque todo apunta a la rotura de un colector que no estaba preparado para la tormenta.

Según Edelmiro Rúa, presidente del Colegio de Ingenieros, La Vaguada es una zona susceptible de sufrir inundaciones, "ya que se ubica justo por donde anteriormente discurría un arroyo, y el agua tiende a seguir su curso", opinión que también comparte el decano del Colegio de Arquitectos, Ricardo Aroca, que matizó que "las prisas por inaugurar han podido influir en la inundación".

También en la red de Cercanías

La tormenta también provocó el cierre de la estación de Cercanías La Garena, en Alcalá de Henares (uno de los municipios más afectados, junto con Rivas-Vaciamadrid y Arganda del Rey).

El servicio no se restableció hasta las 13.30 horas de ayer.

Esta suspensión en el tráfico de trenes afectó a más de 3.000 usuarios. Además, Emergencias 112 registró 70 intervenciones relacionadas con árboles caídos en la vía pública.