Los helicópteros del Gobierno de Cantabria y de la Guardia Civil se han movilizado este lunes para realizar labores de reconocimiento y abastecimiento de zonas que se han quedado incomunicadas por los importantes espesores de nieve que ha dejado el temporal que ha azotado Cantabria en los últimos días.

En concreto, el helicóptero del Ejecutivo ha realizado un primer abastecido de víveres al pueblo de Tresviso, que continúa incomunicado. Después de analizar con el alcalde, Javier Campo, la situación en la que se encuentran los vecinos tras varios días de aislamiento, se han determinado las necesidades inmediatas del municipio y se ha puesto en marcha el dispositivo de ayuda, que continuará en los próximos días.

En esta zona, la aeronave ha avistado también una quitanieves que se quedó aislada cuando realizaba labores de limpieza de la carretera que da acceso al pueblo. La localización aérea de la máquina servirá para estudiar la mejor manera de sacarla de la zona en la que se encuentra y volver a ponerla operativa.

La unidad del Gobierno regional también ha realizado un vuelo de reconocimiento por ésta y otras zonas incomunicadas para obtener información más completa sobre el estado del terreno, y poder así planificar nuevos suministros, en el caso de que sean necesarios, por tierra o por aire.

Mientras que los componentes del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil de Potes, en un helicóptero del Cuerpo con base en Asturias, han recorrido diferentes poblaciones aisladas por el temporal de nieve de las zonas de Tresviso y Pesaguero, entre otras.

En Tresviso, los vecinos les han solicitado que les proporcionasen pan, por lo que varios agentes han realizado un nuevo viaje a la zona con varios sacos de este alimento. Posteriormente se dirigieron a la zona de Pesaguero, donde se tenía conocimiento que se encontraban incomunicadas localidades como Caloca y Obargo, donde no fueron requeridos para cubrir ninguna necesidad.

Por la mañana, agentes del GREIM también han transportado unos 180 kilos de alimento para una decena de caballos aislados por el temporal de nieve en Valderredible.