CC.OO. ha exigido este lunes adoptar medidas que ayuden a combatir el desempleo y la precariedad laboral que afectan a los jóvenes españoles y a generar puestos de trabajo "dignos" para este sector de la población.

Asimismo, ha reclamado negociar las acciones y desarrollo del plan de garantía juvenil, para que se pueda ampliar hasta los 30 años, garantice formación y contratación y de cobertura a los jóvenes con estudios superiores.

La secretaria confederal de Juventud de CC.OO., Tania Pérez, y la responsable del Espacio Joven de CC.OO. en Aragón, Irene Cuartero, han analizado en rueda de prensa la situación laboral de los jóvenes españoles, acompañadas por la secretaria de Políticas de Igualdad del sindicato, Delia Lizana.

Tania Pérez ha indicado que, según los datos de la última Encuesta de Población Activa, "a pesar de que se crea empleo, el que se crea es temporal o a tiempo parcial y en muy malas condiciones", si bien ha advertido de que el problema de desempleo juvenil en España "es estructural, incluso en épocas de bonanza económica el paro juvenil doblaba las tasas del general".

Unos 800.000 jóvenes de 16 a 29 años están en desempleo en el conjunto del país, un 38,7 por ciento, cifra que asciende al 51 por ciento en el caso de los jóvenes de 16 a 25 años. Ha observado que ha bajado la población activa, por lo que "no es que haya más empleo, sino que la gente se desanima y se sale de las listas del paro".

En su opinión, la mejoría en el mercado laboral juvenil "es ficticia", dado que no se están creando puestos de trabajo y los que se crean "se reparten, hay mucha más contratación temporal y con un índice de parcialidad (en las jornadas) no deseada" por el trabajador.

Irene Cuartero ha agregado que los contratos tienen una duración de menos de tres meses, muchos de ellos en prácticas o como becarios, para trabajar "una o dos horas al día" por un sueldo escaso.

Obligados a emigrar

Así, muchos jóvenes "se ven obligados a emigrar porque no tienen oportunidades", ha lamentado Pérez, al indicar que a su situación laboral se suma "el incremento de los costes de vida, la imposibilidad de emanciparse por falta de recursos y de acceso a viviendas públicas".

También por el encarecimiento de la educación, la reducción de las becas y de sus cuantías y, al respecto, ha recordado que 45.000 jóvenes en España han tenido que abandonar la universidad en 2014 al no poder asumir el pago de los costes de la matrícula y ahora se propone una reforma de las carreras que hará necesario cursar un máster para completar los estudios.

Ante esta situación, CC.OO. propone negociar con los gobiernos autonómicos el plan de garantía juvenil, puesto en marcha para impulsar el empleo, pero que en la mayoría de las Comunidades "no se está desarrollando", si bien desconocen si podrán negociar o "vendrá impuesto".

Contratación "digna y decente"

Pérez y Cuartero han exigido que se vinculen estos planes "a una contratación digna y decente" y que no conlleve despidos en las empresas, "sino que sirva de apoyo a la plantilla". Han apostado por modificar los requisitos para inscribirse en este plan, de forma que se amplíe de 25 a 30 años la edad y no se atienda solo a quienes tienen estudios básicos, sino que se contemplen también medidas para personas con más formación.

El plan de garantía juvenil "se tendría que adaptar a la situación actual, porque los jóvenes llegan al mercado laboral con más de 25 años y hay mucho universitario en el paro a quienes se deja fuera", ha afirmado Cuartero.

"Queremos que la gente que se ha inscrito tenga ya una salida", ha remarcado Delia Lizana y ha criticado que no se esté aplicando ya "la atención personalizada, la formación y el seguimiento" que ofrecía este plan.

Asimismo, han apostado por potenciar las escuelas taller y casas de oficios, que han tenido "buenos resultados en España durante muchos años" y que generan empleo para los monitores y posibilitan "una buena formación" para los jóvenes que participan en los talleres.

Sobre la formación profesional dual, Tania Pérez ha recordado que "conlleva un contrato de trabajo" y no unas prácticas en empresas y, por último, han insistido en la necesidad de que el Estado "bonifique el trabajo digno" y no tanto las becas ni las prácticas para jóvenes.