Aunque la idea de Jordi Évole es "huir" del "monotema de la política", la décima temporada de Salvados (La Sexta) comenzará mañana con Esperanza Aguirre, "tan complicada como jugar ante un equipo de Mourinho", con la que habló de "la Gürtel, la Púnica, Bárcenas" y "mucho" de Pablo Iglesias.

"Incluso cuando no pides hablar de Podemos, como me pasó con Esperanza Aguirre, ella empezó a hacerlo, cosa que a mí me deja maravillado. Hubo momentos en los que pensé que en realidad estaba enamorada de Pablo Iglesias: es como lo de que los que se pelean se desean, y con Esperanza tuve esta sensación", cuenta Évole.

Pero entrevistar a la presidenta del PP de Madrid ni ha sido "fácil" ni sabe por qué accedió a la grabación, pero el caso es que Aguirre dijo que sí, y el equipo de Salvados se presentó en la sede de la calle Génova para entrevistar a esta política, que resulta "tan complicada como jugar contra un equipo de Mourinho".

"Cuando entramos —agrega al referirse a la sensación que tuvo al entrar a la sede popular—, teniendo en cuenta lo que Esperanza piensa de nosotros, no sabía si estaba grabando Salvados o En tierra hostil".

Una sensación de confusión que se transformó rápidamente y comenzó a "flipar" ante las declaraciones que Aguirre le hizo y que se podrán ver en La Sexta este domingo.

"Con ella hablamos de la Gürtel, de la Púnica, de Bárcenas. Es como que ya es un camino habitual que tienes que trazar en las entrevistas con algunos de nuestros políticos", afirma el comunicador catalán (Cornellá de Llobregat, 1974).

Al igual que la líder del PP madrileño, Évole también dedicará un programa a Podemos, "por ser un tema de conversación recurrente en España", aunque "no cree" que pueda contar con Pablo Iglesias e Iñigo Errejón juntos en la misma grabación, pese a que para la promoción del programa sí que ambos accedieron a hacer un gag humorístico.

Política y Podemos aparte, en la décima temporada de Salvados, que sólo cuenta con tres programas grabados, "intentarán huir del monotema" de la política en este año electoral, y, por eso, como adelanta Évole, el programa que se emitirá el domingo 8 de marzo "no tendrá nada que ver".

Así, "tenemos preparado un programa que no tiene nada que ver con la política. Es un testimonio para mí muy importante, sorprendente y muy duro de una persona que ha sufrido mucho perteneciendo a uno de los estamentos más opacos de este país, como es el ejército", expresa.

Un testimonio, como agrega, de una persona que "da la cara por primera vez" y que no dejará indiferente "a nadie". "Es alguien que no lo ha pasado nada bien y que aún pertenece al ejército. Creo que va a ser uno de los grandes programas de esta temporada y me alegro de que sea sobre un tema que no tenga que ver con esa política", dice.

Con el mismo respeto que habla de este protagonista, del que evita dar más información para preservar su identidad, Évole habla también de la audiencia, del "ciudadano", porque se trata de su mayor "reto".

"Como reto más filosófico y menos concreto tengo el de no abandonar esa conexión con el ciudadano, de tener un cierto compromiso con los ciudadanos que están deseando que les expliquemos lo que está pasando y entenderlo, que a veces no es fácil. Espero que no perdamos ese compromiso", afirma este comunicador, que concluye que a sus entrevistados intenta preguntarles "todo".