La defensa vuelve a pedir la nulidad y cree que testigos de la Catedral pudieron "incurrir en mentiras"

Afirma que "se ha cortado la cadena de custodia" de las pruebas y califica la acusación de blanqueo de "surrealista"

La abogada de la defensa de los tres acusados por el robo del Códice Calixtino, Carmen Ventoso, ha vuelto a reclamar este jueves la nulidad de todo el proceso y de las actuaciones, al tiempo que ha dejado caer que alguno de los testigos de la Catedral ha podido "incurrir en mentiras" en su declaración ante el tribunal.

En la última jornada del juicio, iniciado el pasado 19 de enero, Ventoso ha reiterado la petición de absolución para sus tres defendidos, al tiempo que ha vuelto a incidir en que todas las actuaciones del proceso son "nulas" porque "derivan de la repercusión de la prueba de sonorización" de la casa familiar, que fue anulada por atentar contra el derecho a la intimidad.

Según ha apuntado Carmen Ventoso, "no consta en autos" que tras esa sonorización se haya realizado alguna diligencia o prueba que haya llevado a la detención de Castiñeiras a excepción de esas grabaciones, que, al quedar anuladas, anularía a su vez todo el procedimiento.

En sus conclusiones finales, la letrada ha destacado que, para autorizar la colocación de estos dispositivos, el juez tuvo como "indicios" una supuesta "venganza" de Castiñeiras contra el administrador y el entonces deán, así como las llaves del archivo localizadas entre las pertenencias del exelectricista en la Catedral.

El auto que autoriza estos dispositivos hace referencia también a que Fernández Castiñeiras dice tener un facsímil del Códice que le regaló José María Díaz y que varias personas de la Catedral afirman haberlo sorprendido en distintas estancias a las que supuestamente no tenía acceso.

No se planteaban la detención

Sin embargo, en ese "oficio se recoge expresamente que no se plantean la posibilidad de detención y práctica de registros", razonándolo con la idea de que, "habida cuenta del tiempo transcurrido desde la comisión del delito, casi un año, la facilidad de esconder la pieza en cualquier sitio y que no puede descartarse que el Códice permaneciese oculto en algún sitio recóndito de la Catedral".

Carmen Ventoso ha criticado que una "medida tan grave" como la instalación de micrófonos en un domicilio se autorizase únicamente con estos argumentos y "al día siguiente" de ser solicitado y ha acusado al juez instructor, José Antonio Vázquez Taín, de "faltar a la verdad" al asegurar que no habían dado "ningún resultado".

"Faltó a la verdad", ha explicado la letrada, tras recordar la discusión reproducida en sala en la que puede escucharse a Fernández Castiñeiras, su mujer y su hijo hablando del despacho privado del exelectricista, donde nadie "podía tocar" nada. "Llevaban un año buscando el Códice, se escuchó por el juez y por la Policía que ahí se escondía algo al conocimiento de toda la familia y ¿Qué sucedió? la detención, entrada y registro", ha deducido la letrada.

Carmen Ventoso apoya también su tesis en el hecho de que "esos días no hubo ninguna diligencia" a mayores que justificase la detención de la familia, que se produjo menos de un mes después. Al mismo tiempo, el auto de registro recoge que esta diligencia podría "aclarar la implicación del detenido en otros delitos contra la propiedad" cuando, según la información disponible, los investigadores no tenían noticias de que faltase nada más en la Catedral.

"¿De donde salen las sospechas si nadie había denunciado nada? ¿Como tiene constancia el juez instructor de delitos contra la propiedad? Sólo hay una posibilidad: haber estado allí", ha contado Ventoso, para quien "la entrada para colocar los dispositivos fue una entrada y registro encubierta".

De esto se deriva que esta diligencia y el registro son "nulos" y que "todo lo que cogieran allí también es nulo", objetos como la incautación de dinero, las llaves, los documentos o las libretas. La nulidad, critica la letrada, "arrastra las entradas y registros" posteriores.

Pruebas nulas

Tal y como ya hizo en la primera sesión del juicio, en el trámite de cuestiones previas, la letrada ha reiterado también que considera nulas otras pruebas, como la declaración judicial de Fernández Castiñeiras en la que reconoce su culpabilidad, los distintos registros o las actas de consentimiento

Para Ventoso, los plazos hicieron imposible hacer una defensa adecuada de los acusados, en la misma línea en la que ha acusado al juez instructor de ponerle trabas a la hora de asistir a los registros y distintas diligencias.

En lo relativo a las grabaciones tanto del claustro como del despacho, Ventoso considera que "se ha cortado la cadena de custodia", dado que se desconoce quien las "manipuló" y cortó y seleccionó los fragmentos incorporados a la causa.

Posibles mentiras

Al mismo tiempo, Ventoso ha incidido en las "contradicciones" registradas entre los testimonios de distintos integrantes de la Catedral, principalmente en los relacionados con la administración económica de la basílica.

"Todos somos iguales ante la ley, clérigos y no clérigos", ha apuntado Carmen Ventoso, que ha instado a indagar si los testigos han "incurrido en mentiras" en su declaración ante el tribunal.

También ha criticado que la Catedral no denunciase que estaban siendo sustraídos fondos hasta que "se encontró" dinero en el domicilio de su defendido y ha vuelto a defender que estos ahorros provenían del trabajo de Fernández Castiñeiras, tal y como, en su opinión, han acreditado distintos testigos y uno de los peritos.

Sobre el hallazgo del Códice en un garaje, cuyo registro también ha rechazado, Carmen Ventoso ha apuntado que "todavía quedan muchas sombras" y ha incidido en especial en la actuación del juez instructor, José Antonio Vázquez Taín, que, después de dos horas en las que la Policía registró el garaje, accedió al recinto y pidió que miraran "mejor" en el lugar en el que se encontró. "Llegó, vio y venció", ha ironizado Ventoso.

Acusación de blanqueo

Para concluir, la letrada se ha opuesto de pleno a la acusación de blanqueo contra sus tres defendidos, una idea que "nunca" entendió, ha admitido. "Consta acreditado en el plenario ingresos y trabajo y prueba sobre un blanqueo no la hay", ha asegurado Ventoso.

Después de escuchar la grabación registrada en el domicilio, para la letrada queda claro la exculpación en este ámbito de la mujer y del hijo, que "no tenían conocimiento de la comisión de un delito". Ventoso, que ha calificado esta acusación de "surrealista", ha considerado a Remedios como una "persona sometida a su marido", quien "manejaba y decidía", que "se pasaba el día cosiendo".

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