El papa Francisco insta a los obispos a velar por la seguridad de los menores ante los abusos

El papa Francisco, pronuncia su discurso durante la clausura del Congreso Mundial de Scholas Ocurrentes en el Vaticano.
El papa Francisco, pronuncia su discurso durante la clausura del Congreso Mundial de Scholas Ocurrentes en el Vaticano.
EFE
El papa Francisco, pronuncia su discurso durante la clausura del Congreso Mundial de Scholas Ocurrentes en el Vaticano.

El papa Francisco ha instado a los obispos a garantizar la seguridad de los menores en las parroquias, que deben ser "casas seguras" para las familias, y les ha recordado que "no hay absolutamente lugar en el ministerio para quienes abusan de los menores".

"La petición de Francisco está recogida en una carta difundida por la Santa Sede pero enviada el pasado lunes a los presidentes de las Conferencias Episcopales, a los superiores de Institutos de vida consagrada y de las Sociedades de vida apostólica. "Corresponde al obispo diocesano y a los superiores mayores la tarea de verificar que en las parroquias y en otras instituciones de la Iglesia se garantice la seguridad de los menores y los adultos vulnerables", apunta.

Asimismo, el pontífice argentino llama a las diócesis a establecer programas de atención pastoral para las víctimas de pederastia, "que podrán contar con la aportación de servicios psicológicos y espirituales"."Las familias deben saber que la Iglesia no escatima esfuerzo alguno para proteger a sus hijos, y tienen el derecho de dirigirse a ella con plena confianza, porque es una casa segura", aseveró.

Y añadió: "Por tanto, no se podrá dar prioridad a ningún otro tipo de consideración, de la naturaleza que sea, como, por ejemplo, el deseo de evitar el escándalo, por que no hay absolutamente lugar en el ministerio para los que abusan de los menores". Por estos motivos, Jorge Bergoglio solicitó la colaboración "plena y atenta" con la Comisión para la tutela de los menores, que se reunirá desde mañana y hasta el domingo. "La tarea que le he encomendado incluye la asistencia a vosotros y a vuestras Conferencias, mediante un intercambio mutuo de 'praxis virtuosas' y de programas de educación, formación e instrucción por lo que se refiere a la respuesta que se ha de dar a los abusos sexuales", informó.

Encuentro con las víctimas

Pero además pide a los pastores y a los responsables de las comunidades religiosas "que estén disponibles para el encuentro con las víctimas y sus seres queridos".

"Se trata de ocasiones importantes para escuchar y pedir perdón a los que han sufrido", agregó El papa ha llevado a cabo diversas iniciativas para combatir los escándalos de pederastia en la Iglesia. Tal es así que poco después del inicio de su ministerio petrino, en marzo de 2013, instituyó la Pontificia Comisión para la tutela de menores, como recordó en su carta de hoy, y con el objetivo de "ofrecer propuestas e iniciativas orientadas a mejorar las normas y los procedimientos para la protección de todos los menores y adultos vulnerables".

Esta comisión está presidida por el cardenal estadounidense Sean O'Malley y compuesta por diecisiete miembros, dos de ellos víctimas de abusos en su niñez por parte de curas: la irlandesa Marie Collins y el inglés Peter Saunders.

Este último fue una de las seis personas que se reunieron con Francisco en julio de 2013 para informarle de sus experiencias, un encuentro en el que el papa se sintió "conmovido e impresionado por la intensidad por el sufrimiento y la firmeza de la fe" de las víctimas, según apunta en la carta publicada hoy. "Esto confirmó una vez más mi convicción de que se debe continuar haciendo todo lo posible para erradicar de la Iglesia el flagelo del abuso sexual de menores y adultos vulnerables, y abrir un camino de reconciliación y curación para quien ha sufrido abusos", confesó.

Por eso, el papa considera en la misiva "que la Comisión será un nuevo, válido y eficaz instrumento para ayudarme a animar y promover para poner en práctica las actuaciones necesarias para garantizar la protección de los menores y adultos vulnerables, y dar respuestas de justicia y misericordia".

Miles de casos

El Vaticano investigó en los últimos diez años 3.420 casos de sacerdotes que supuestamente habían abusado sexualmente de menores y, de ellos, 884 fueron destituidos y apartados, según confirmó en su último informe de 2014.

En caso de que un clérigo sea declarado culpable, la pena canónica más extrema es la separación del entorno clerical. "La Santa Sede no tiene competencia para juzgar a los pederastas fuera del Estado del Vaticano, pero sí que realiza procedimientos eclesiásticos contra aquellas personas sobre las que pesan abusos a menores".

Según los datos de la Santa Sede, de 2004 a 2013 la Congregación estudió 3.420 casos creíbles de abusos a menores de 18 años: 730 en 2004; 184 en 2005; 218 en 2006; 216 en 2007; 191 en 2008; 196 en 2009; 464 en 2010; 402 en 2011; 418 en 2012; y 401 en 2013.

Uno de los países donde mayores escándalos se han producido es Irlanda. El propio primer ministro pidió perdón en enero de 2014 por todos los abusos cometidos contra menores en colegios religiosos, dos días después de que el Tribunal de Derechos Humanos condenara a este país a pagar una multa e indemnizar a una víctima de maltratos. Estrasburgo señaló al Estado irlandés como responsable de abusos físicos y sexuales sufridos en 1973 en un colegio del condado de Cork. Esas investigaciones revelaron casos de miles de niños que  sufrieron abusos sexuales, físicos y emocionales desde principios de siglo XX.

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