El consejero de Educación, Cultura y Deporte, Luciano Alonso, se ha reunido este jueves en Jerez de la Frontera (Cádiz) con la Comisión Técnica de Residencias Escolares de Andalucía para tratar distintos temas relacionados con estos centros, a los que ha elogiado por "favorecer la igualdad de oportunidades y la equidad en la educación".

En una nota de prensa, la Junta indica que el encuentro se ha desarrollado en la residencia 'Rancho de los Colores'. Durante su intervención, Alonso ha subrayado "la labor de las residencias escolares", que desempeñan "funciones de compensación e integración".

Además, sostiene que "en los últimos años", las residencias escolares "han facilitado el acceso a estudios obligatorios y postobligatorios al alumnado que, por cuestiones socioeconómicas, por pertenecer a núcleos de población rural diseminados o por cualquier otra circunstancia familiar, tenía difícil la continuidad en el sistema educativo".

La red de residencias escolares andaluzas, integrada por 36 centros, atiende este curso a casi 5.000 alumnos de enseñanzas obligatorias y postobligatorias. En residencias prestan servicio más de 700 trabajadores, en su mayoría no docentes.

Garantizar la escolarización

El objetivo de las residencias es garantizar la escolarización del alumnado que, por diferentes circunstancias, no puede estudiar en su localidad de origen "ya sea porque no esta no disponga de centro educativo o no se oferten las enseñanzas que desea cursar, o bien por cuestiones sociofamiliares".

El alumnado reside en el centro a lo largo de todo el curso, donde también dispone de servicio de comedor, y durante la jornada lectiva acude a centros educativos del municipio.

Las residencias apuestan por "la formación integral del alumnado, complementando la acción educativa de los colegios e institutos". Además, "ofrecen apoyo dirigido a mejor el rendimiento escolar y la integración del alumnado con la organización de actividades extraescolares, y también contribuyen a orientar a los estudiantes en su tiempo de ocio".

Este servicio, considerado complementario al educativo, se presta de forma gratuita para el alumnado de enseñanzas obligatorias. Para los estudios postobligatorios (Bachillerato y Ciclos Formativos) se fija cada año un precio público sin perjuicio de las bonificaciones que procedan en función de los ingresos de las familias.