La Guardia Civil ha detenido a dos conocidos delincuentes de Santa Fe (Granada), dos jóvenes de 26 y 27 años con numerosos antecedentes policiales, después de que presuntamente secuestraran durante tres horas a un hombre de la localidad, de 68 años, al que dieron una "brutal" paliza y obligaron a irse con ellos en coche hasta un cajero para que sacara dinero.

A los dos jóvenes se les atribuyen los delitos de robo con violencia e intimidación, detención ilegal y lesiones, según informa en un comunicado la Guardia Civil.

Los hechos ocurrieron durante la madrugada del domingo al lunes 26 de enero, cuando la víctima y los presuntos agresores coincidieron en un bar de Santa Fe.

Cuando el hombre salió del bar sobre las 0,30 horas, los detenidos le siguieron hasta su coche, lo obligaron a subirse con ellos y a dirigirse hasta un cajero. Una vez allí le dieron una paliza para obligarle a entrar y que extrajera dinero, "pero no pudo hacerlo porque la sangre que chorreaba su ceja, el nerviosismo y el miedo se lo impidieron: fue incapaz de escribir el pin de manera correcta cada vez que lo intentó".

Tras el intento frustrado de extraer dinero, el ahora detenido y su compinche obligaron a su víctima a subir al coche nuevamente y se fueron hasta el barrio granadino de Almanjáyar, donde abandonaron al hombre y se apoderaron del vehículo.

La víctima denunció los hechos a la mañana siguiente en el Puesto de la Guardia Civil de Santa Fe y el equipo de Policía Judicial se hizo cargo de la investigación.

Al día siguiente de la denuncia, la Guardia Civil recuperó el vehículo robado en una calle de Santa Fe.

Los agentes localizaron a varios testigos que vieron a los dos individuos salir del bar detrás de la víctima y encontraron imágenes de una cámara de seguridad en las que se ven cómo le agreden "de forma brutal".

La Guardia Civil localizó y detuvo el martes al primero de los presuntos atracadores, y durante la mañana de este miércoles ha sido puesto a disposición del Juzgado de Guardia de Santa Fe.

El segundo atracador ha sido imputado en la prisión de Albolote, donde está ingresado tras haber incumplido el tercer grado, ya que la noche del presunto secuestro, agresión y robo tenía que haber dormido en la cárcel.