El Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago, que instruye el caso del accidente del Alvia en Angrois el 24 de julio de 2013, ya dispone de todos los informes definitivos de los peritos, a los que el juez Andrés Lago Louro había dado como plazo límite el pasado sábado, día 31 de enero.

Estos trabajos periciales fueron presentados e incorporados al sumario en los últimos días. El traslado a las partes se efectuará en las próximas horas, según informa el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).

En concreto, la causa cuenta con tres peritos nombrados por el juzgado y otros tres técnicos designados por las partes. En el primero de los casos se trata de un ingeniero de caminos, Juan Carlos Carballeira Rifón; otro de telecomunicaciones, César Mariñas Davila; y uno industrial, José Manuel Lamela.

En cuanto a las partes, la defensa del maquinista encargó el informe al experto Ángel Luis Sanz Cubero; y la aseguradora de Renfe (QBE) y el Adif hicieron lo propio con Frans Heijnen y José Luis Pinel, respectivamente.

Conclusiones preliminares

Sus conclusiones preliminares, en avances presentados durante los últimos meses en respuesta a la demanda del anterior juez instructor, Luis Aláez, fueron divergentes.

Así, dos de ellos, el ingeniero de telecomunicaciones y el experto nombrado por QBE, determinaron que, si el sistema de control de velocidades ERTMS —el más seguro— hubiera estado implantado y activo hasta el kilómetro 88, como se preveía en el proyecto inicial de la línea Ourense-Santiago, el siniestro no se habría producido.

En esta misma línea se pronunció el catedrático Enrique Castillo Ron, de la Universidad de Cantabria, al que el ingeniero de caminos (el único que no presentó informe preliminar, pero que ahora ya ha hecho entrega del documento completo) le solicitó un estudio que aporta como anexo al suyo.

Por su parte, el perito designado por el abogado del maquinista advirtió de la existencia de incongruencias entre la documentación del Adif y el libro horario y el cuadro de velocidades máximas por los que se guiaba Francisco José Garzón Amo el día del descarrilamiento.

En el lado opuesto, José Luis Pinal, nombrado por el Adif, atribuyó toda la responsabilidad a Garzón Amo, que conducía despistado en el momento del accidente después de haber atendido a una llamada telefónica del interventor.

Por último, el ingeniero industrial determinó que el material rodante del tren accidentado era correcto.

Petición de las víctimas

El pasado mes de noviembre, víctimas del accidente aglutinadas en la plataforma 04155 solicitaron nuevas diligencias, que afectaban, entre otros, a altos cargos como el actual presidente de Adif, Gonzalo Ferre y el expresidente de Renfe, Julio González Pumar, pruebas con las que concordó el abogado del maquinista, que se sumó a ellas.

Lago Louro, quien relevó a Aláez a finales de junio y dedicó agosto a ponerse al día con el sumario —que por entonces ya acumulaba más de 40 tomos—, consideró más apropiado esperar a contar con los informes periciales definitivos.

De hecho, en un auto emitido en diciembre, explicó que las diligencias de investigación propuestas tanto por víctimas como por la defensa del maquinista "no fueron desestimadas". "Sólo entonces, y a la vista del contenido de tales informes, estaremos en condiciones de valorar adecuadamente la necesidad, utilidad y pertinencia de tales diligencias de prueba", decía.

Reacción víctimas y abogado del maquinista

En este escenario, el presidente de la plataforma Víctimas Alvia 04155, Jesús Domínguez, entiende que ahora se debe abrir la fase "en que se investiguen todas las vías", toda vez que la imputación de responsables de Adif por parte de Aláez fue levantada por la Audiencia Provincial hasta en dos ocasiones.

A la espera de conocer los informes periciales completos, Domínguez, en declaraciones a Europa Press, ha avanzado que volverán a reclamar al juez las diligencias pospuestas.

Por su parte, la defensa de Garzón Amo, Manuel Prieto, consultado por Europa Press, ha destacado que "habrá que estudiar con mucho detalle" los documentos de los peritos, pues de su contenido "dependerá" cualquier paso a seguir.

En este sentido, ha apuntado que no quiere "ni pensar" en cuánto tiempo de instrucción le queda al caso, y ha señalado su deseo de que todos los informes periciales se conozcan "a la vez", de modo que se evite la posibilidad de "contrainformes" o inclusión de partes que "enmienden" otras.