El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Xavier de Pedro, ha llamado este lunes a "extremar la prudencia" ante la avenida del río Ebro, dado que "van a ser 24 horas y luego empezará a bajar de forma importante, pero se mantendrá por lo menos hasta el fin de semana en valores altos".

En declaraciones a los medios de comunicación, De Pedro ha detallado que la punta máxima de la avenida está pasando por Aragón y en Novillas "está empezando a bajar, pero muy lentamente" dado que "va a ser una punta máxima que va a durar unas 24 horas".

En este municipio zaragozano, el Ebro registra "unos 2.000 metros cúbicos por segundo" y esta tarde "se empezará a notar" como sube el nivel del río en Zaragoza, con unos 1.500 metros cúbicos por segundo que llegarán a alcanzar "la máxima" de 1.800 "mañana de madrugada" en la capital aragonesa.

En estos momentos, "no hay incidencias reseñables más que las previstas en la zona de Novillas, donde hay una zona inundable que era previsible que sufriera los efectos de esta importante avenida" y también ha sido necesario cortar al tráfico algunas vías en Novillas y Luceni.

"Van a ser 24 horas, luego empezará a bajar de forma importante" aunque los niveles se mantendrán "altos" hasta el fin de semana, ha recalcado, para indicar que "esperamos que no haya nuevas aportaciones, aunque entra un frente lluvioso, no creemos que sea significativo" a la hora de incrementar el caudal, ha dicho De Pedro.

"De todas formas, estaremos al tanto", ha afirmado, al recordar que la Confederación realiza un seguimiento del estado de los ríos de la cuenca las 24 horas gracias al Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) y colabora con los servicios de protección civil de las Comunidades y ayuntamientos ante cualquier problema y con el objetivo de que la crecida "tenga los menores efectos dañinos posibles".

Cuidado en las motas

El presidente del Organismo de Cuenca ha subrayado que en 2013 se revisaron las motas "en todo el eje del Ebro, se trataron en gran medida y esperamos que tengan una gran capacidad de resistencia y que no haya roturas de mota", si bien "hay que llamar la atención para que los ciudadanos no se acerquen a las motas" porque "aunque tengan una apariencia de seguridad" no ofrecen tanta resistencia a este tipo de caudales como un dique de hormigón u otro tipo de defensas.

Por ello, ha insistido en solicitar a los ciudadanos que extremen "la prudencia" ante esta avenida "con importantísimos caudales" y que roza la crecida extraordinaria. Asimismo, ha detallado que se han revisado otros "puntos de debilidad" en Movera, Pastriz y Pina de Ebro, todos en Zaragoza, para evitar problemas en estas zonas.

Respecto a la situación general de la avenida, De Pedro ha comentado que en Miranda el río "está muy de bajada, pero ha sido una avenida claramente extraordinaria y con efectos materiales que ahora será el momento de estudiarlos y valorarlos".

La zona de Burgos "se ha visto más afectada", como también en Logroño ha sido una crecida "extraordinaria y ahora pasa por Aragón y hay que extremar la precaución", ha reiterado.

Hasta ahora "la única rotura de mota que ha habido ha sido en Castejón (Navarra)", pero "esto que ha pasado en Castejón puede pasar en cualquier punto de Aragón y por eso hay que extremar la precaución" en las motas, ha aseverado.

Ningún aviso en la ciudad

Por su parte, el consejero municipal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza, Jerónimo Blasco, ha explicado que en la ciudad "en principio no ha habido más problemas que tener que cortar los caminos" en las orillas del río y cerrar "el aparcamiento del Parque del Agua", un espacio "que ya se diseñó para ser inundable y que evita que se inunde la ciudad".

"No ha habido ningún daño ni, por ahora, ningún aviso de inundaciones en los bajos de garajes ni nada, pero puede que ocurran porque la subida máxima está prevista mañana", ha comentado Blasco.

Xavier de Pedro y Jerónimo Blasco han realizado estas declaraciones este lunes tras asistir al acto de celebración del Día Mundial de los Humedales, que se ha desarrollado en la Balsa de Larralde, situada en el zaragozano barrio de Garrapinillos.