El precio de la vivienda usada ha descendido un 9,25 por ciento en enero en Cantabria con respecto al mismo mes del año anterior, hasta alcanzar los 1.825 euros el metro cuadrado, según el portal pisos.com, que también indica que esta cifra supone una bajada del -0,36% frente a diciembre de 2014. Ambas caídas están por encima de las del conjunto del país.

Con todo, Cantabria es la cuarta autonomía más cara de España por detrás de País Vasco (2.923 euros el metro cuadrado), Baleares (2.052 ?/m2) y Madrid (2.020 ?/m2). En el ámbito provincial, Cantabria ocupa el octavo lugar entre las más caras.

Por su parte, el precio de la vivienda usada en Santander permanece invariable en el último mes. Frente a enero de 2014, ha marcado una caída del -8,38%, algo alejada de Alicante (-13,10%), que es la capital de provincia que más ajusta sus precios frente al año pasado.

Con 2.315 euros por metro cuadrado en enero de 2015, Santander es la octava capital de provincia más cara, a cierta distancia de San Sebastián (4.028 euros el metro cuadrado), que encabeza el listado de las más costosas.

En España, el precio la vivienda usada se situó en 1.553 euros por metro cuadrado en enero, lo que supone un 8,4% menos que un año antes, aunque sólo un 0,3% por debajo el valor al cierre de 2014.

Los mayores descensos se localizaron en Murcia (-14,1%), Aragón (-12%), Asturias (-11,2%), La Rioja (-10,7%) y Cataluña (-10,2%), mientras que los más moderados se registraron en Canarias (-6,4%), Extremadura (-6,8%), Andalucía (-7,2%), Baleares (-7,3%) y Navarra (-7,6%).

Según el director general de pisos.com, Miguel Ángel Alemany, "mes a mes crecerá el número de pequeños repuntes de precios en las zonas más consolidadas, mientras que los márgenes de caída en los puntos donde el 'stock' ha reducido su presión serán cada vez más estrechos".

Además, en su opinión "las entidades financieras han reorganizado su oferta hipotecaria, mostrándose más dialogantes ante el cliente, pero apoyándose en el ahorro previo y en la solvencia del mismo".

Con todo, Alemany advierte de que, "aunque la compra por inversión haya despertado, el escenario de la vivienda como bien de uso duradero no va a cambiar de un día para otro".