Fernando paraliza el desahucio de su casa de Carabanchel tras negociar con el fondo buitre

  • La presión vecinal logra que Fidere, inmobiliaria del fondo buitre Blackstone, paralice el desahucio de Fernando, su pareja y su hija de 3 años.
  • Fidere le ha ofrecido un alquiler de 500 euros (frente a los 420 que pagaba antes), y le financia la deuda de 7 meses que tenía, pero de 2.900 euros pasa a 5.500.
  • El Ayuntamiento dice que le adjudicó una vivienda social solidaria, pero no se conoce en qué momento se la podrían entregar ni dónde.
Fernando, tras la firma de su nuevo contrato de alquiler, muestra el artículo de 20 Minutos en el que se hablaba de su situación. A la izquierda, su pareja, Zara.
Fernando, tras la firma de su nuevo contrato de alquiler, muestra el artículo de 20 Minutos en el que se hablaba de su situación. A la izquierda, su pareja, Zara.
ELENA BUENAVISTA
Fernando, tras la firma de su nuevo contrato de alquiler, muestra el artículo de 20 Minutos en el que se hablaba de su situación. A la izquierda, su pareja, Zara.

Fernando, el vecino del PAU de Carabanchel que se enfrentaba este lunes a un posible desahucio por parte de un fondo buitre que compró viviendas sociales del Ayuntamiento de Madrid, ha logrado paralizar el desalojo gracias a la presión ciudadana y después de que la empresa le hiciera un nuevo contrato.

Para quedarse, Fernando ha adelantado en efectivo 1.500 euros que le han prestado, y tendrá que pagar otros 3.960 euros en cuotas mensuales de 50 euros el primer año, 80 euros el segundo y 100 euros el tercero y el cuarto. Además de los 499 euros de alquiler mensual, frente a los 420 euros que pagaba hasta el momento.

"Es lo que hay, la empresa me ha dicho que no contempla alquileres sociales, porque tienen que ganar dinero, así que o lo tomaba o me quedaba en la calle", dijo Fernando.

Fernando lleva más de 10 años alojado en esta vivienda, que era social antes de que el Ayuntamiento la vendiera hace unos meses a Fidere, una inmobiliaria perteneciente al fondo Blackstone. Fidere quería desahuciar a Fernando debido a una deuda de 2.900 euros contraída hace dos años, cuando se quedó en paro.

Sin embargo, la presión vecinal y mediática les hizo reconsiderar su postura.

El Ayuntamiento le promete una vivienda social, no dice cuándo ni dónde

Desde el Ayuntamiento le han ofrecido a Fernando una nueva vivienda social, pero no saben cuándo podría estar lista.

"El 15 de enero, fue atendido por trabajadores sociales de la Empresa Muncipal de la Vivienda y Suelo (EMVS) que decidieron adjudicarle una vivienda del Programa de Viviendas Solidarias, lo que se le comunicó telefónicamente el 28 de enero", dijeron desde el Ayuntamiento.

Sin embargo, tanto la fecha como el lugar de entrega de esa vivienda eran inciertos, reconocen desde el Consistorio: "Cada caso es particular, hay que esperar que haya disponibilidad de una vivienda que se ajuste a las necesidades de cada familia".

"Yo mientras tanto tengo que vivir en algún sitio", explica Fernando, agregando que se ha sentido "obligado" a firmar el contrato que le ha extendido Fidere.

"La EMVS me dijo que no tenía ninguna 'vivienda limpia', por lo que aceptar el alquiler es la única solución que tengo por ahora", añade.

Desde Servicios Sociales del Ayuntamiento han dicho que no iban a permitir que una familia se quedara en la calle.

"Nosotros enviamos a cada desahucio nuestro personal del Samur Social, les ofrecemos un hotel y todos los recursos sociales que tenemos, buscamos soluciones según las circunstancias de cada familia desahuciada", señalaron desde Servicios Sociales del Consistorio.

Una situación extendida

Sólo en el PAU de Carabanchel hay 300 familias que viven la misma situación que Fernando, ha explicado Arancha Mejías, presidenta de la agrupación de Afectados por la venta de vivienda pública de la EMVS en Carabanchel, quien ha lamentado que el Consistorio de Ana Botella no esté amparando a estos vecinos, "a quienes les cobraban elevados alquileres mientras ahora han vendido sus pisos a fondos buitre a un precio irrisorio".

El Ayuntamiento entregó estas viviendas sociales en 2004 en la modalidad de alquiler con opción a compra, aunque reservándose la posibilidad de venderlas.

Los vecinos confiaron en la palabra que los representantes del Ayuntamiento dieron verbalmente de que no harían uso de esa posibilidad. Pero nueve años después, vendieron los pisos con los inquilinos dentro.

El precio que Fidere pagó al Ayuntamiento por el lote de viviendas compradas arroja un precio por casa de unos 65.000 euros, aproximadamente un 20% menos que su valor de mercado.

En sus años de inquilino, Fernando ha abonado unos 48.000 euros que, si el Ayuntamiento hubiera cumplido lo que prometió, correspondería a cerca de tres cuartos del precio final de compra.

La venta de la vivienda de Fernando forma parte del lote de 1.860 viviendas públicas de 18 promociones a Blackstone por 128,5 millones de euros en julio de 2013.

El Ayuntamiento de Madrid vendió 1.860 viviendas públicas de 18 promociones al grupo inmobiliario Magic Real State Blackstone por 128,5 millones de euros en julio de 2013.

Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2095592/0/privatizacion/pisos-ivima-emvs/madrid/#xtor=AD-15&xts=467
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