A la sombra de Auschwitz: Oswiecim, la localidad polaca que ningún turista quiere visitar

  • Cada año un millón de turistas visitan el campo de concentración de Auschwitz.
  • Aunque la localidad de Oswiecim está al lado, los turistas no se acercan.
  • La inmensa mayoría de turistas vienen desde Cracovia en viajes organizados, visitan el campo y se marchan.
  • Pero, ¿de verdad hay que visitar Auschwitz?
Imagen del campo de concentración de Auschwitz-Birkenau.
Imagen del campo de concentración de Auschwitz-Birkenau.
GTRES
Imagen del campo de concentración de Auschwitz-Birkenau.

Cada año más de un millón de turistas visitan el campo de concentración de Auschwitz, pero la inmensa mayoría se olvida de la localidad polaca donde se ubica, Oswiecim, cuya población arrastra el dudoso honor de ser el escenario de la mayor matanza nazi durante la II Guerra Mundial.

Oswiecim es más conocida por su topónimo en alemán, Auschwitz, el mismo nombre que recibe el campo de exterminio que los nazis mantuvieron operativo en la localidad entre 1940 y 1945, y que el pasado 27 de enero conmemoró los 70 años de su liberación con la presencia de varios jefes de Estado y presidentes europeos.

Pawel Kowalski, un taxista local, se queja de que a pesar de que casi ningún turista usa el servicio de taxis de esta población. "Hoy tenemos mucho trabajo, pero normalmente apenas si tenemos clientes de fuera. La inmensa mayoría viene directamente desde Cracovia (a unos 45 kilómetros) en viajes organizados, visitan el campo y se marchan", se lamenta. A su juicio, Oswiecim tendría que "beneficiarse económicamente" del dudoso honor de albergar el campo de concentración nazi más mortífero de la historia; "Ya que tenemos la mala suerte de que esté aquí, al menos podría reportarnos algo positivo", apunta con cierta ironía.

"Mucha gente viene a nuestra ciudad para conocer Auschwitz, pero nadie visita el pueblo o compra en nuestros comercios", comenta Beata Szymanowska, propietaria de una mercería en el centro de Oswiecim, junto al monumento que recuerda a los caídos polacos durante la II Guerra Mundial. "Nuestro pueblo ha pasado a la historia por ser la tumba de miles de personas, por eso vienen los turistas, pasan unas horas en Auschwitz y se marchan", añade esta mujer, que regenta un negocio con una estética anclada en la década los años 80.

La localidad, de algo más de 40.000 habitantes, se vacía de transeúntes cuando oscurece y es palpable la ausencia de cafeterías y restaurantes. "Hoy habrá más clientes, pero normalmente sólo servimos a gente de aquí", señala Piotr, camarero en un café local casi vacío en el mismo día en que líderes mundiales como los presidentes de Francia, Francois Holande, y Alemania, Joachim Gauk, participaban en Auschwitz, a apenas tres kilómetros, en el 70 aniversario de su liberación.

Polonia fue ocupada por Alemania en la II Guerra Mundial, y en 1940 los alemanes construyeron el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau a partir de unas barracas militares polacas en las afueras de Oswiecim. "En las cercanías del antiguo campo de concentración no se puede construir, lo que dificulta la expansión del pueblo y limita nuestro desarrollo", asegura la propietaria de un hostal, Violetta Sekowska, una de las pocas personas que se beneficia económicamente de la existencia de Auschwitz al facilitar alojamiento.

Oswiecim vive hoy principalmente de la industria química, la minería y los servicios, pero la llegada de turistas apenas si se deja notar, lamenta Sekowska, quien confía en que los fondos europeos ayuden a desarrollar el pueblo y a crear mejores infraestructuras turísticas para atraer más visitantes. La localidad sigue hoy de espaldas a Auschwitz, como lo estuvo durante la II Guerra Mundial. "Mi abuela me contaba que se sabía que había un campo alemán en las afueras del pueblo, pero se desconocía lo que sucedía adentro", indica Szymanowska encogiéndose de hombros.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento