El exalcalde de Vigo Carlos Príncipe ha vuelto a pedir la nulidad de su expulsión del PSOE al considerar la resolución "legalmente nula". Para ello, ha remitido un nuevo recurso a la Comisión Federal de Ética y Garantías del partido en el que solicita la nulidad de su expulsión.

"El expediente disciplinario tramitado, en virtud del cual se ha dictado la resolución que ahora se recurre, se encuentra vacío de cualquier medio de prueba", ha asegurado Príncipe, quien, por tanto, considera la resolución objeto de este recurso "legalmente nula" al "carecer de cualquier apoyo probatorio".

De este modo, solicita —en un nuevo recurso remitido a la Ejecutiva Federal, difundido a los medios— la "nulidad" del procedimiento por "manifiesta indefensión". Y es que sostiene que el expediente "carece" de "prueba lícitamente practicada" en relación a los hechos objeto de sanción.

En concreto, el PSOE decidió expulsar del partido a Príncipe al considerar "probado" que realizó declaraciones destinadas a dañar la imagen de la organización "como institución" y de sus cargos públicos y orgánicos.

Así lo recoge una resolución del partido, con fecha del 23 de diciembre y que Príncipe aseguró haber recibido el pasado 2 de enero. Dichas manifestaciones, establece el documento de la comisión ejecutiva federal, "además de su contenido injurioso, se producen con notoria difusión pública y destinadas a dañar la imagen del PSOE como institución".

A este respecto, el PSOE reanudó, el pasado fin de semana, el plazo para que el exalcalde de Vigo Carlos Príncipe puediera presentar recurso contra su expulsión de la formación, tras remitir al afectado la documentación solicitada sobre el expediente y las medidas tomadas para su salida del partido.

Pide "democratización interna"

Pero además de solicitar dicha nulidad, Príncipe apuesta por la "democratización interna" de los partidos, además de hacer hincapié en los "derechos constitucionales" de los afiliados. De igual forma, el exalcalde de Vigo ha criticado que lleguen a la "cúspide" aquellas personas que han pasado "toda la vida" en el partido, pero "sin experiencia directa" de lo que "ocurre fuera".

En esta misma línea, ha calificado de "inevitable" en todo partido que se formen "diferentes corrientes o tendencias de opinión", que, a su juicio, contribuyen a la "vitalidad del partido" y reflejan su "pluralidad interna". "El riesgo es que de lugar a la formación de auténticos partidos dentro del partido", ha precisado.

A renglón seguido, ha hecho hincapié en que los estatutos de los partidos han de recoger, "con claridad", los "derechos de los afiliados" a "aportar los medios de prueba pertinentes para su defensa", a la "presunción de inocencia", a la "prohibición de la indefensión" y a "ser tramitado su expediente sancionador por un órgano imparcial interno predeterminado". "Contra el que quepa recurso interno", ha apostillado.