Los grupos de la oposición en bloque han pedido la dimisión de la conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, por su gestión y le han recriminado la situación que viven los enfermos de hepatitis C, al tiempo que le han recordado que hubo un fallecido en días pasados que no tenía acceso al tratamiento.

Con motivo de la comparecencia parlamentaria para abordar las urgencias hospitalarias y los tratamientos para hepatitis C, Mosquera ha defendido que se siguen los criterios establecidos para los nuevos y ha afirmado que para aquellos que se cumplen, se están dando los tratamientos.

Sin embargo, la oposición le ha puesto en la situación de "cómo se sentiría" si estuviese enferma, supiese que hay un tratamiento y se lo negase la sanidad y, al tiempo, tampoco pudiese acceder a él por una cuestión económica.

Rocío Mosquera ha asegurado que los nuevos medicamentos, autorizados desde noviembre, "no se pueden comprar en las farmacias". "No se pueden comprar cuando hay dinero, no están disponibles", ha abundado la conselleira en su intervención, mientras que desde la oposición, la diputada socialista Carmen Acuña negaba esta afirmación asegurando que se podía ir a un policlínico privado de Santiago.

La titular de Sanidade ha incidido en que "no es un problema de Galicia", sino que es un asunto de "estado" e, incluso —agregó—, de "todos los estados", y ha indicado que su departamento trabaja con el Ministerio de Sanidad y el resto de las comunidades autónomas con el objetivo de garantizar el acceso de los pacientes de hepatitis C a los nuevos tratamientos.

Acuerdo del cisns

Al respecto, recordó que en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), celebrado el pasado día 14, se adoptó un acuerdo por unanimidad para la elaboración de un plan estratégico a nivel estatal para abordar esta enfermedad.

Mosquera también ha asegurado que el Sergas garantiza la "homogeneidad y la equidad de acceso a los nuevos tratamientos", en virtud del asesoramiento realizado a través de una comisión colegiada.

"no es una muerte,

Es un asesinato"

"No es una muerte, es un asesinato de la consellería". Así se expresó la diputada del Grupo Mixto Chelo Martínez para denunciar el fallecimiento del enfermo de Cangas, expresión que, en todo caso, le costó la retirada del diario de sesiones por parte de la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo.

Montse Prado, por parte del BNG, también pidió explicaciones y denunció que los enfermos de hepatitis "están de luto" por esta situación. "¿Cómo se sentiría si le negasen la medicación?", le espetó la parlamentaria nacionalista, quien ha incidido en que "no es que no haya medicamento".

Prado admitió que la conselleira no quiera "dar un euro" a las farmacéuticas, pero le ha exhortado a "pelear por la vida" de las personas. Eva Solla, de AGE, le ha propuesto que se "expropie" la patente o se convierta el medicamento en genérico, lo que reduciría el coste de la medicación.

La diputada socialista Carmen Acuña ha apelado a la conselleira a atender a las personas que "suplican que les llegue el fármaco antes que la muerte", y ha exigido "menos palabrería" y que se den a conocer cuántos tratamientos se están ofreciendo en Galicia.

DIMISIÓN

"De usted no podemos esperar nada más positivo que se marche y dimita", ha remarcado Eva Solla, una petición que han hecho también el resto de los grupos de la oposición.

Por su parte, el portavoz sanitario del Grupo Popular, Miguel Santalices, también se ha pronunciado al respecto citando al presidente de la Organización Médica Colegiada para suscribir sus palabras: "El valor del dinero no puede condicionar la salud y la vida" y "los criterios de salud pública deben primar frente a precios abusivos y codiciosos".