Los ecologistas aseguran que el número de hayas taladas es muy superior al que dice Montes

Denuncian la "ausencia de los más elementales criterios ambientales y científicos" en los tratamientos selvícolas
Tala de hayas
Tala de hayas
CONSERVACIONISTAS DEL PARQUE SAJA-BESAYA
Tala de hayas

Los grupos conservacionistas del Patronato del Parque Natural Saja-Besaya aseguran que el número de hayas taladas según la Dirección General de Montes -375 en 2014- "no se corresponde con la realidad"; afirman que para justificar la tala, la Consejería de Ganadería "vuelve a insistir en criterios puramente ingenieriles y economicistas"; y denuncian la "ausencia de los más elementales criterios ambientales y científicos" en los tratamientos selvícolas.

En respuesta a la información remitida por la Consejería de Ganadería al Parlamento, los ecologistas vuelven a mostrar su rechazo a las talas en un ecosistema que ha mantenido "un alto grado de naturalidad y tiene sus propios mecanismos de autorregulación y estabilidad" para la conservación de la biodiversidad asociada en la flora, la fauna, los suelos y el subsuelo que les son característicos.

En este sentido, aseguran que los hayedos "no necesitan para nada" los clareos y talas de acompañamiento de intereses ajenos a los valores ecológicos que han venido creándose y recreándose a lo largo de miles de años.

Asimismo, aseguran que los aprovechamientos tradicionales de leñas muertas no han afectado nunca a más del 20% de la biomasa ni a su aportación esencial a la microfauna y el humus natural, además de "no poner en riesgo ámbitos especialmente frágiles" como los que han sido escenario de la localización de las talas -Ocejo y Buciercas- donde las fuertes pendientes, la escorrentía superficial, los fenómenos erosivos o la exposición al viento acabarán castigando mucho más intensamente unas zonas que ya habían sufrido en el pasado talas y aclarados por causas humanas y naturales que dificultarán aún más su regeneración.

En todo caso, los ecologistas sostienen que los procedimientos en que se ha basado la Dirección General de Monte "invalidan" la decisión adoptada al no haber sido objeto de la información preceptiva del Patronato, "ignorar" las directrices europeas y el Convenio de Aarhus sobre participación ciudadana en la gestión ambiental, y no tener el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) que exige la Ley.

También acusan a la administración regional de negar las subvenciones contempladas en la normativa vigente para los vecinos y Ayuntamientos del área de influencia socioeconómica, y seguir sin convocar la ampliación de plantillas de guardería e investigación, cubrir las plazas vacantes, y no desarrollar los programas de empleo para la restauración del patrimonio natural y cultural, y potenciar las marcas sobre los productos agroalimentarios y ganaderos o la oferta turística del parque.

Asimismo, aseguran que el número de hayas taladas según Montes no se corresponde con la realidad, ya que existe "una doble numeración que aumenta considerablemente el resultado final de los árboles derribados", mientras que "se propicia una comercialización fuera de las poblaciones de los municipios que forman parte del parque al margen de un estudio sobre la pobreza energética o las familias con necesidades de abastecimiento".

La versión de montes

La Dirección General de Montes del Gobierno de Cantabria cifra en 375 el número de hayas cortadas en el Parque Natural Saja-Besaya en 2014, y sostiene que las talas se realizan siguiendo criterios selvícolas, mediante actuaciones de clara en determinados rodales del monte.

También asegura que se está trabajando en el plan rector de uso y gestión (PRUG) del parque, y que "ya hay un primer borrador al que se están añadiendo las directrices emanadas de los nuevos documentos de gestión de especies como el urogallo". Asimismo, anuncia su intención de convocar el Patronato del parque en el primer trimestre de 2015.

Así lo señala el Gobierno en su respuesta a una batería de preguntas de la diputada del PSOE Ana Isabel Blanco sobre este tema, recogida por Europa Press.

Según Montes, los objetivos preferentes de gestión que se pretenden alcanzar con la tala de hayas son por un lado garantizar la adecuada conservación de los hábitats de las distintas especies de flora y fauna presentes en el monte (por ejemplo hábitats favorables para el urogallo y oso pardo).

Y por otro la mejora de la productividad forestal, mediante actuaciones selvícolas que supongan una mejora de la masa arbolada, "sobre todo en aquellas zonas que presentan unas mejores características y estén dotadas de acceso rodado, que a su vez satisfagan las necesidades de leña de la población local, como han sido los rodales en los que se han marcado, cortado y extraído las hayas durante 2014".

En este sentido, señala que se ha reducido la densidad del número de pies de haya, estimulando en el futuro el crecimiento por esa eliminación de competencia intraespecífica; y se favorece el desarrollo del sotobosque, con lo que aumenta la diversidad florística y la complejidad estructural de la vegetación.

Según Montes, con la ejecución de las claras se persigue también la obtención de masas arboladas "estables y equilibradas", permitiendo una liberación de la copa de los mejores ejemplares y la puesta en luz de la misma, para una futura buena producción de semilla. A la vez que "se impulsan actividades tradicionales que han contribuido a mantener el paisaje actual del monte, como es la extracción de leñas", añade.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento