El Gobierno aprueba las leyes del Voluntariado y Tercer Sector para reforzar la acción solidaria

  • La Ley del Voluntariado actualiza una regulación de hace veinte años, dotando de cobertura legal y herramientas a esta acción solidaria.
  • Las empresas y las universidades irrumpen como nuevos actores del voluntariado mientras se prohibe la participación a condenados por violencia machista.
  • La Ley del Tercer Sector queda definido como organizaciones sin ánimo de lucro, surgidas de iniciativas ciudadanas, que buscan objetivos comunes y solidarios.
El número de jóvenes universitarios españoles que quiere compaginar sus estudios con el voluntariado va en aumento.
El número de jóvenes universitarios españoles que quiere compaginar sus estudios con el voluntariado va en aumento.
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El número de jóvenes universitarios españoles que quiere compaginar sus estudios con el voluntariado va en aumento.

El Gobierno ha aprobado este viernes los anteproyectos de Ley del Voluntariado y del Tercer Sector, que según la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, supone "un compromiso con la igualdad y la justicia social" y ha destacado el trabajo de seis millones de voluntarios en España.

En la rueda del Consejo de Ministros ha intervenido por primera vez el ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, que ha detallado ambas regulaciones.

Los dos anteproyectos pretenden modernizar y reforzar la acción solidaria y avanzar en la agenda social del Gobierno.

Participación de menores en voluntariado

La Ley del Voluntariado actualiza una regulación de hace veinte años, dotando de cobertura legal y herramientas a esta acción solidaria y pretende dar un empuje a la acción solidaria, mientras que la del Tercer Sector cubre un vacío, ya que no existía legislación al respecto.

La nueva Ley del Voluntariado impide que los condenados por delitos contra menores o por violencia machista puedan participar en estas labores solidarias, mientras que fomenta la de los universitarios, la de los menores con autorización de sus padres o tutores legales (siempre que no perjudiquen su formación), así como la compatibilidad laboral con estas actividades.

También precisarán autorización a los jóvenes de entre 16 y 18 años, mientras que las personas con discapacidad y los mayores deberán ejercer esta labor solidaria en condiciones acordes a sus circunstancias personales.

Con el anteproyecto de ley del Voluntariado, que ha aprobado este viernes el Consejo de Ministros junto al del Tercer Sector, el Gobierno pretende modernizar y reforzar la acción solidaria, en la que participan seis millones de voluntarios y 30.000 entidades sociales.

Las entidades y los voluntarios, gracias a ambas leyes, contarán con mayor protección jurídica, cobertura legal, reconocimiento ciudadano y capacidad de interlocución con las administraciones públicas.

La Ley del Voluntariado fija el régimen jurídico de las personas voluntarias y sus relaciones con las entidades, establece el marco jurídico de la administración, contempla otros ámbitos de voluntariado y tiene en cuenta no sólo la actividad en suelo nacional, sino que abarca también actuaciones a escala internacional.

Así define voluntariado como aquellas actividades de interés general desarrolladas por personas físicas siempre que tengan una vocación solidaria, su realización sea libre, no conlleve prestación económica o material y se canalice a través de entidades acreditadas.

Por tanto, se excluyen actuaciones aisladas o esporádicas prestadas al margen de las entidades, las ejecutadas por razones familiares o de amistad, en virtud de una relación laboral o mercantil, por becas o prácticas académicas externas.

Las administraciones no podrán fomentar iniciativas de voluntariado que reemplacen los servicios públicos que están obligadas a prestar.

Nuevos actores en el voluntariado

Las empresas y las universidades irrumpen en esta ley como nuevos actores del voluntariado.

Las empresas podrán participar en estas acciones siempre que se adapten al interés general que define la norma y a sus proyectos se sumarán los propios trabajadores si así lo desean, aunque en ningún caso sin que ello signifique el cese del contrato.

Respecto a los universitarios, podrán apostar por acciones en los ámbitos de la sensibilización, formación o investigación, aunque estas iniciativas nunca podrán sustituir servicios a los que está obligada la administración universitaria. Además, los centros podrán establecer fórmulas de reconocimiento académico de dichas acciones de voluntariado.

Se establecen  también nuevos ámbito de voluntariado: social, internacional de cooperación al desarrollo, ambiental, cultural, deportivo, de ocio y tiempo libre, comunitario y de protección civil -tras una emergencia o catástrofe natural-.

Detalles de la Ley del Tercer Sector

El Tercer Sector queda definido como el conjunto de organizaciones de carácter privado, sin ánimo de lucro y surgidas a iniciativa ciudadana que buscan objetivos de interés general a través de la solidaridad y participación, con personalidad jurídica y que integre el voluntariado.

La Ley establece que las entidades deben estar registradas, que se seleccionará a los voluntarios sin incurrir en prácticas discriminatorias y que deben suscribir una póliza de seguro que cubra riesgos de accidente enfermedad.

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