El portavoz del grupo municipal de Chunta Aragonesista (CHA) en el Ayuntamiento de Zaragoza, Juan Martín, ha propuesto al Gobierno de la ciudad que los técnicos municipales elaboren, en un mes, una propuesta, que evite la subida automática del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), prevista en 2016, a los titulares de viviendas con valores catastrales actualmente bonificados.

Martín ha anunciado que esta petición la defenderá en una moción que se debatirá en el Pleno de este mes y ha confiado en el apoyo del resto de grupos municipales porque aunque la decisión final la adoptará el Gobierno de Zaragoza que se forme tras las elecciones de mayo, "si el acuerdo se alcanza ahora se evitará una tormenta de intoxicación en la campaña electoral".

Además, ha justificado la idoneidad del momento porque las ordenanzas fiscales se revisan entre los meses de septiembre y octubre y para entonces "hay que tener un acuerdo de todos los grupos municipales", ha apremiado.

En rueda de prensa, Martín ha reconocido que la solución "sería tocar los tipos de gravamen, pero lo tienen que decir los técnicos municipales". También ha señalado que si se reducen "afectaría a todos los inmuebles, incluidos los de mayor valor catastral superior a los 200.000 euros, por lo que hay que ver la propuesta técnica" al advertir de que "se daría la paradoja de que las viviendas más caras no experimentarían incremento".

Por el lado contrario, las viviendas con valor catastral entre 70.000 y 150.000 euros tendrían un aumento del 22 por ciento, 106 euros más anuales, sobre la media de 485 euros anuales que pagan actualmente y a las viviendas con valor catastral inferior a los 70.000 euros se les aplicaría una subida del 27 por ciento, que serian 71 euros más anuales sobre los 264 euros al año que pagan de media.

"CATASTRAZO"

"CHA quiere evitar un catastrazo en 2016", ha enfatizado el concejal de este grupo municipal, Carmelo Asensio, para recordar que la supresión de las bonificaciones acordadas en 2013 y por tres años conllevará que el Ayuntamiento recaude cerca de 30 millones más por el cobro del IBI que pasaría de los 155 millones que ingresa en la actualidad a los 185 millones.

En 2012 se hizo una revisión de los valores catastrales que supuso un aumento del 5 por ciento por parte del Ayuntamiento de Zaragoza, al que se sumó otro incremento del 10 por ciento derivado de un real decreto del Gobierno central para todos los ayuntamientos que no hubieran actualizado sus valores catastrales antes de 2002, como fue el caso de Zaragoza.

El Consistorio zaragozano adoptó en acuerdo para aplicar bonificaciones desde 2013 a 2015 que, en el caso de los inmuebles con valores catastrales inferiores a 70.000 euros no ha visto modificada su contribución y se establecieron bonificaciones graduales en las viviendas con un valor catastral comprendido entre los 70.000 y los 200.000 euros, mientras que las de valor superior a esta cuantía no percibieron bonificación.

Carmelo Asensio ha aportado el dato de que el 51 por ciento del parque inmobiliario de Zaragoza se ha beneficiado de estas bonificaciones.