La Encuesta de Población Activa, la EPA, asegura que el año 2014 cerró con 477.000 desempleados menos. Preguntamos a cuatro desempleados ese año —David, Carmen, Adrián y Jaime, que compartieron su complicada situación laboral con los lectores de 20minutos— por su situación actual. Dos siguen sin empleo, otro está bajo la amenaza de un ERE y el último ha optado por dar el salto a convertirse en autónomo.

Carmen Benito (58 años) denunciaba en el mes de octubre en 20minutos que llevaba más de cuatro años en paro sin haber recibido una sola oferta laboral. Esta exdirectora financiera, experta en contabilidad, sigue un trimestre después en idéntica situación. "Nada ha cambiado, en absoluto. No he recibido ni una oferta en este tiempo". En su día a día, sigue la misma pauta que se marcó hace tiempo, consistente en no abandonar su formación para no quedarse atrás, y continúa enviando "a diario" el currículum a todas las ofertas que ve por Internet. Sin éxito, hasta la fecha. Sin embargo, asegura que ella no va a perder la esperanza. "Yo le hecho un guiño al 2015. Vamos a seguir viendo las cosas positivamente", se dice a sí misma. Y avisa que está dispuesta a coger cualquier trabajo "en cualquier sector, que no tengo ningún interés por uno o por otro", dice. El único requisito que pone: "sentirme bien y trabajar con buena gente".

Hace siete meses, 20minutos contaba la historia de David Magüesín, arquitecto técnico al que se le había acabado la prestación por desempleo y que decidió dar un giro de 180 grados a su vida laboral y dedicarse a su gran pasión mediante el autoempleo. Se dio de alta como autónomo y comenzó a trabajar como fotógrafo en Sevilla. "Han pasado muchas cosas desde entonces, pero la verdad es que mi situación actual no puede ser más positiva. Emprendí la aventura de la fotografía y la verdad es que me siento afortunado de dedicarme a lo que más me gusta", explica. En su caso, debido a su gusto por "retratar las emociones", David optó por especializarse en fotografía de bodas y niños y creó su propio estudio (www.dmphoto.es).

El balance netamente positivo de haberse hecho autónomo no impide que, tal como cuenta, el actual marco legal español no favorezca nada el convertirse en trabajador por cuenta propia. "Fiscalmente nos machacan y además hay muchas otras desventajas. Tanto que si hubiera más facilidades, seguro que más gente se animaría y entonces se podría recaudar más por parte del Estado", indica. El peor, en su opinión, es la rigidez del sistema: "A pesar de que tenemos por nuestro trabajo unos ingresos muy irregulares de un mes a otro, el Gobierno obliga a cotizar todos por igual. Así, para conseguir unos ingresos mínimos que te permitan vivir, tienes que multiplicar por mucho tus esfuerzos, sobre todo al principio", lamenta, si bien reconoce que el poder disponer con libertad de su propio tiempo hace que sea una gran ventaja.

A Jaime Pérez, madrileño, 22 años, lo encontramos haciendo la cola del paro en una oficina del Inem madrileña el pasado mes de noviembre. Y en esa misma cola figurativa sigue a día de hoy. "Empleo no he encontrado, y la situación es más de lo mismo. Trabajo duradero, nada, ni una sola oferta. He buscado por internet, he utilizado nuevos métodos, como ir a entregar currículums. Pero es  muy difícil". Las ETT le ofrecen empleo pero "muy precario" y "tan temporal que sabes que lo hagas como lo hagas, te terminan por echar".  Por eso, de momento seguirá haciendo los cursillos que le oferta su oficina de emplo, el próximo de ofimática.

La situación laboral de este camarero de 32 años ha empeorado en este arranque de año. Su empresa, Áreas, pretende externalizar el servicio de limpieza de las cafeterías del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, que cuenta con 99 empleados, por lo que los trabajadores están realizando desde el martes 13 de enero tres paros de dos horas al día en señal de protesta. "Ahora son los compañeros de limpieza, pero mañana podemos ser nosotros. No sabemos lo que va a pasar con nuestro futuro", asegura Adrián, quien estuvo siete meses inmerso en un ERTE en 2012 y desde septiembre de 2013 le han reducido una hora su jornada laboral. "En teoría la reducción de jornada termina en septiembre. Digo en teoría porque nuestra situación es de una incertidumbre constante. La empresa está planteando constantemente recortes en nuestras condiciones laborales", explica este camarero con 12 años de trayectoria profesional en la empresa.