La mujer de nacionalidad alemana asesinada en Orba (Alicante) presuntamente a manos de su marido, que se entregó posteriormente en Alemania y confesó el crimen, llevaba fallecida tres días cuando se encontró su cuerpo y habría muerto estrangulada.

Así lo ha revelado este martes el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Serafín Castellano, tras guardar cinco minutos de silencio junto a otros trabajadores de esta institución, para condenar este nuevo caso de violencia de género, el segundo en lo que va de año en la provincia de Alicante.

"Aunque se están investigando aún todos los extremos de este caso concreto, toda la investigación apunta claramente a una violencia de género" y "parece ser que la mujer estaba ya fallecida tres días" por "asfixia" a causa de "estrangulamiento", ha explicado.

El juzgado de violencia sobre la mujer número 1 de Dénia (Alicante) es el encargado de llevar la investigación que caso, que comenzó cuando el marido de la víctima, un alemán de 54 años, se entregó este domingo a la Policía en Alemania y confesó el crimen. La Interpol puso en aviso a la Guardia Civil, que localizó el cadáver de la mujer de 70 años en el domicilio familiar en Orba a las 2.00 horas de la madrugada de este pasado lunes.

El delegado de Gobierno ha recordado que, tal y como ya confirmó este lunes el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), no consta antecedente alguno de violencia sobre la mujer. En un "alto porcentaje de casos de violencia de género no hay denuncia previa", ha lamentado, "de ahí la importancia de que las Administraciones, la sociedad y todo el mundo de implique en la violencia de género, que no es un problema privado sino que es un problema público".

En este sentido ha reivindicado la "implicación intensa y decidida" tanto de la Administración como de la legislación, a través los protocolos policiales, y de toda la sociedad en general "para que sepa la víctima que no está sola".

Así, ha asegurado que se va a seguir trabajando para "prevención y protección de todas aquellas mujeres que sufren lo que es algo tan indigno como la violencia de género" que "atenta contra lo más sagrado de los derechos de la persona que es la propia vida, la dignidad y la libertad de la mujer".