El grupo yihadista Estado Islámico (EI) amenazó este martes con ejecutar a dos rehenes japoneses y exigió por ellos un rescate de 200 millones de dólares (unos 172 millones de euros), según un vídeo difundido en foros utilizados habitualmente por los extremistas.

Los dos secuestrados, identificados como Haruna Yukawa y Kenji Goto Jogo, aparecen arrodillados y vestidos con el mono naranja que ya es frecuente en las cintas del EI, mientras que las amenazas las efectúa un combatiente encapuchado que habla en inglés, y que ha dado un plazo de 72 horas al Gobierno japonés para responder a su demanda.

La publicación de este vídeo coincide con la visita del primer ministro nipón, Shinzo Abe, a Israel y los territorios palestinos, en el marco de una gira que está realizando por Oriente Medio.

El portavoz del Gobierno japonés, Yoshihide Suga, ha afirmado que el Ejecutivo está haciendo todos los esfuerzos posibles para resolver la crisis actual y trabaja con otros países para compartir información, según la agencia oficial Kiodo. Sin embargo, ha dejado claro que Tokio no se dejará chantajear.

Precisamente a él está dirigido el vídeo colgado en Internet. "Al primer ministro de Japón: aunque está a más de 8.500 kilómetros de Estado Islámico, se ha ofrecido voluntario a tomar parte de esta cruzada", asegura un  militante encapuchado que blande un cuchillo y que suena al británico que ya ha aparecido en varios vídeos del grupo yihadista, según The New York Times. "Ha donando orgullosamente 100 millones de dólares para matar a nuestras mujeres e hijos, para destruir el hogar de los musulmanes", acusa el yihadista.

Según parece, los dos rehenes son un periodista autonómo —Goto— y un contratista militar —Yukawa—, que según algunas informaciones habría entrado en Siria de motu propio para entrenar a militantes contrarios al régimen de Bashar Al Asad. Según parece, ambos en el momento de su secuestro, se encontraban con uno de estos grupos rebeldes, que a su vez, también se oponen a Estado Islámico.