La Guardia Civil ha informado de que este martes pasarán a disposición judicial las personas detenidas en Puerto Serrano (Cádiz) por la "brutal" agresión a un policía local tras asaltar las dependencias y liberar a un familiar detenido momentos antes por un delito contra la seguridad del tráfico y resistencia a la autoridad.

En una nota, la Benemérita detalla que los detenidos pertenecen a un clan familiar conocido por sus "numerosos antecedentes delictivos, siendo uno de los arrestados menor de edad. Los asaltantes, al huir en vehículo, sufrieron un accidente y se refugiaron en un domicilio.

Los hechos motivaron un importante dispositivo conjunto de la Guardia Civil y Policía Local, llegados de todos los municipios de la comarca. Los efectivos actuantes acordonaron la zona para evitar la fuga de los huidos, y en espera de la llegada del equipo especial del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) número 2 con base en Sevilla, altamente experimentado en asaltos y detenciones de riesgo.

Señala la Guardia Civil que el origen fue la detención de un miembro del citado clan por una patrulla de la Policía Local de Puerto Serrano, ya que conducía de manera temeraria y con grave riesgo para la vida de los vecinos de la localidad. Así, se trasladó a la Jefatura de Policía Local para instruir las correspondientes diligencias.

Sobre las 23,00 horas del pasado sábado, dos hermanos del detenido y un sobrino de 14 años de éste, rompieron el cristal de entrada y, tras agredir a uno de los policías con un cristal de unos 20 centímetros, se llevaron al detenido por la fuerza e incluso esposado.

El agente resultó herido de gravedad y fue atendido en primera instancia por su compañero a la espera de la llegada de los servicios sanitarios de urgencia. Mientras tanto, Policía Local y Guardia Civil persiguió a los huidos hasta su domicilio familiar, en el que se quedaron atrincherados, arrojando adoquines, piedras y otros objetos contundentes contra los agentes. Asimismo, portaban cuchillos de grandes dimensiones al grito de que "morirían matando".

La actuación del GRS se solicitó una vez se valoró el carácter violento y amplio historial por delitos violentos y antecedentes de los fugados, los cuales habían llegado a amenazar de muerte en varias ocasiones a las Fuerzas de Seguridad, y ser detenidos por ello en numerosas ocasiones.

Durante toda la madrugada, el dispositivo de cerco se vio reforzado con agentes de la Guardia Civil, llegados de numerosos municipios de la comarca serrana, incluso de municipios de la provincia de Sevilla, así como de compañeros del herido incluso de paisano y fuera de servicio.

Entrada en el domicilio

Tras intentar que los atrincherados depusieran su actitud y se entregaran de forma pacífica, sólo consiguieron que accedieran a entregar al menor de edad. Fue sobre las 4,15 horas cuando el GDR se hizo cargo de la entrada al domicilio, teniendo que romper las puertas de acceso y emplear material antidisturbios para alejar de la azotea a los ahora detenidos, que continuaban arrojando todo tipo de objetos.

En la intervención, los agentes tuvieron que hacer frente incluso a un perro de raza Pit Bull que los detenidos les azuzaron, deteniendo a otro de los miembros del clan en un domicilio anexo.

Sobre las 0630 del domingo todos ellos fueron trasladados a las dependencias de la Guardia Civil en Arcos de la Frontera, donde se instruyen diligencias como presuntos autores de, entre otros, delitos de homicidio en grado de tentativa, lesiones, atentado contra agente de la autoridad, daños y conducción temeraria.

El menor de edad fue puesto a disposición de la Fiscalía de Menores, quedando bajo la tutela de un familiar. Según lo previsto, el resto de arrestados pasará este martes a disposición judicial.