La Junta del distrito Centro prepara la convocatoria de la segunda edición de las pruebas de selección de los músicos callejeros, después de la llegada de nuevas propuestas artísticas al consistorio, según informó a 20minutos un portavoz de la Junta municipal. "Los técnicos están valorando ahora mismo en qué fecha se celebrarán las pruebas, que tendrán lugar en el año en curso", añadieron las mismas fuentes.

La convocatoria de pruebas de selección para autorizar las actuaciones musicales se acordó después de la declaración de Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE) del distrito Centro de la capital. La primera edición, que se llevó a cabo en el mes de diciembre de 2013, no estuvo exenta de polémica. Las críticas a la fórmula arreciaron tanto desde el colectivo de artistas afectado, como de la oposición municipal, que tildó la pruebas de "fiasco".

En aquella ocasión fueron 440 los grupos que se presentaron a la convocatoria, de los que 320 fueron aprobados y recibieron licencia para poder actuar en la calle, prorrogable durante cinco años. De los 123 que fueron suspendidos, la oposición denunció que varios de ellos son artistas que el propio Ayuntamiento ha contratado con anterioridad para animar festejos de la ciudad como la feria de San Isidro.

El concejal de la zona Centro, David Erguido, calificó en su día de exitoso el mecanismo de autorización de actuaciones en la calle por cuanto "respeta el descanso de los vecinos y prestigia a los músicos", motivos por los cuales su departamento trabaja en la programación de una segunda edición de las pruebas.

El Ayuntamiento de Madrid no tiene constancia del número de multas que se han impuesto a artistas callejeros por no contar con el pertinente permiso. La Policía Municipal no disgrega ese dato del conjunto de las denuncias por ruido en la capital, argumentan fuentes municipales. Músicos entrevistados por 20minutos detectan una campaña activa de fiscalización de los músicos, que habría llevado a algunos de los más meritorios a renunciar a actuar en la capital.

Además, un colectivo de artistas callejeros contrario a la fórmula escogida por el Ayuntamiento de Madrid para su licitación, buscará en la precampaña electoral modos para visibilizar la falta de oportunidades de los músicos en la capital, con la calle prohibida y una escasez acuciante de locales con música en vivo.