Los grupos parlamentarios no han tardado en reaccionar tras la comparecencia del presidente de la Generalitat, Artur Mas, quien este martes ha anunciado que el jueves anunciará si convoca o no elecciones de carácter plebiscitario y de ser así, cuándo y con qué fórmula. Lo ha hecho en una rueda de prensa en la que también ha hecho hecho balance de la primera mitad de su segunda legislatura.

El portavoz parlamentario del PSC, Maurici Lucena, ha acusado a Mas de aprovechar su rueda de prensa para seguir "ejerciendo una gran presión" sobre Esquerra y su líder, Oriol Junqueras, "un claro abuso de posición dominante" sobre los republicanos. El socialista ha vuelto a pedir al presidente catalán que replantee sus prioridades y "gobierne si quiere llegar al final de legislatura" o "se plantee abandonar" si "no se ve capaz" de hacerlo.

La portavoz de ICV-EUiA en el Parlamento, Dolors Camats, ha reprochado a Mas el tono "groseramente triunfalista" del balance y ha calificado de "ofensivo" que "olvide" cuestiones como la corrupción o el aumento de la deuda pública y que, además, "mienta" sobre la realidad de los catalanes. "Cada día que pasamos con este Gobierno empeoran las condiciones de vida de los catalanes", ha asegurado la ecosocialista, quien, por eso, le ha urgido a convocar elecciones.

El portavoz adjunto de la coalición, Joan Mena, ha acusado a Mas de seguir "la misma estrategia de Rajoy, de hacer ver que las cosas están mejorando, cuando la gente en la calle todavía está sufriendo" y las desigualdades han crecido. Además, ha recordado que la consulta "con plenas garantías democráticas" acordada por las fuerzas soberanistas "no se hizo" porque el presidente "se echó atrás". Con todo, le ha pedido a a ERC que "no caiga en la trampa" de Mas y "no instrumentalice" los movimientos sociales, y ha emplazado a las izquierdas a trabajar por unos presupuestos sociales y a liderar una "lucha activa contra la corrupción".

Por su parte, la portavoz parlamentaria de C's, Carina Mejías, ha vuelto a pedir a Mas elecciones inmediatas para acabar con el "Gobierno de los fracasados" que encabeza. A su juicio, los catalanes están "agotados" del proceso soberanista, especialmente después de las múltiples reuniones que CiU y ERC han mantenido para pactar las condiciones de la convocatoria electoral.

"Le pedimos al presidente que no prolongue esta agonía hasta el otoño", ha indicado este lunes desde el Parlamento la diputada, quien ha asegurado que el problema de los catalanes se llama Artur Mas y que de las elecciones tendría que salir una mayoría alternativa que priorizara la salida de la crisis.

En cambio, el portavoz de la CUP, Quim Arrufat, ha asegurado que la izquierda independentista siente "pánico, miedo y profunda rabia" por el que hecho que se estudie, ha dicho, la posibilidad de retrasar las elecciones hasta otoño, pues considera que deben ser inmediatas y con carácter plebiscitario y constituyente.

"Es una clara rotura, una deserción del compromiso democrático adquirido" si el 9-N no se podía celebrar un "referéndum", ha asegurado en rueda de prensa. Arrufat, quien esperaba que Mas anunciara este martes su decisión sobre las elecciones, considera que su discurso ha sido "de autocomplacencia" y no de "autocrítica" en el balance de la acción de Gobierno.

El único partido que no ha reclamado elecciones ha sido el PPC. El portavoz parlamentario adjunto, Santi Rodríguez, ha tachado de "serial" el debate sobre unas eventuales elecciones en el que la comparecencia del presidente es un capítulo más. Por eso, le ha pedido que abandone este "espectáculo" y "empiece a gobernar", y "si no se ve capaz, que se vaya". Sobre el balance de Gobierno, el popular ha puesto en duda que las mejoras económicas se deban "a ninguna reforma del Gobierno".

Al mismo tiempo, Esquerra (ERC) confía en que la reunión del próximo miércoles sirva para rubricar el acuerdo con Mas e insiste en situar las elecciones en marzo. La secretaria general, Marta Rovira, ha explicado que el presidente de ERC irá para cerrar las dudas que tenga Mas respecto a la aceptación por parte de Esquerra de "todas las condiciones" que el presidente del Govern ha puesto en una de sus propuestas. Rovira insiste en situar las elecciones en marzo para evitar que el proceso soberanista sea "subsumido" (eclipsado) por la agenda electoral española y se compromete a hablar de lo que haga falta para dar credibilidad al ejecutivo, pese a que ha negado que se estuviera refiriendo a los presupuestos.

Por último, el presidente del grupo parlamentario de CiU, Jordi Turull, ha rechazado vincular los presupuestos con las negociaciones sobre un hipotético adelanto electoral porque esto, ha dicho, significa "empequeñecer" el proceso. Turull confía en que Mas va a tomar la mejor decisión pora que el proceso "se pueda culminar" con éxito, ya que los presupuestos hay que aprobarlos cada año. Ésta es la única alusión que ha hecho durante la rueda de prensa para reaccionar al balance del 2014 que ha hecho el presidente de la Generalitat, Artur Mas. Turull ha reivindicado el 2014 como "punto de inflexión" frente al "catastrofismo delirante" en las reacciones que expresan algunos grupos de la oposición.