«Que viva El Arenal y las mocitas de esta capital», canta la bilbainada. Bilbao va a recuperar uno de sus rincones más emblemáticos. Este sábado abrirá el muelle de El Arenal tras ganar 440 metros nuevos de paseo junto a la ría.

La zona ha estado levantada desde 2003 por las obras del aparcamiento del Casco Viejo, de 1.100 plazas, abierto en noviembre pasado. Han sido cuatro años de ruidos, polvo y vallas, que ahora quedan atrás. La ciudad gana así un espacio de 11.381 m2 que conecta el Teatro Arriaga con el Ayuntamiento. Se han invertido 2.335.866 euros, pagados entre la constructora del parking y el Consistorio.

El Arenal vuelve como los bilbaínos lo recuerdan; como lo quieren. Mantiene su muro entre el paseo y los jardines, sus tinglados, sus árboles... y sus txosnas. La futura Aste Nagusia desplegará su jarana por sus derroteros habituales. Estirando sus barras por el curso de la corriente.

Para enclavar El Arenal en la ribera se ha puesto un adoquín idéntico al del otro margen de la ría. Además, sus 37 nuevas farolas son como las del Muelle de Ripa. El bilbaíno paseará bajo 35 tilos. Pero no todo es caminar: 30 sillas y 15 bancos darán un descanso. Para ver El Arenal, y las mocitas de esta capital.