En los últimos comicios autonómicos, C’s cosechó un 4,5% en Barcelona, Santa Coloma, L’Hospitalet, Badalona o Cornellà. Sí superaron el 5% en Cerdanyola (6,76%), Castelldefels o Sant Cugat. Es en estas ciudades donde podría tener más posibilidades de entrar. En Sabadell o Terrassa, con menos del 3%, es todavía más complicado.

El Centre d’Estudis d’Opinió (CEO) ha detectado que el fenómeno Ciutadans se ha deshinchado. Del 4,4% que declaraba en noviembre de 2006 que votaría a Ciutadans, si hubiera elecciones, se pasó, este mes de marzo, al 1,8%, menos de la mitad.

Con los resultados del 1-N, CiU obtendría 13 concejales; el PSC, 11; el PP, 6; ERC, 6, e ICV, 5. Si Ciutadans superase el 5%, con la misma hipótesis, conseguiría dos representantes (no los votos) a costa del PSC y ERC.

«Quizá no reste concejales al PSC y al PP si no llegan al 5%, pero sí les erosionará. Y con la Ley d’Hondt, algunos concejales que bailan podrían cambiar de partido», señala Agustí Bosch, profesor de Políticas de la Autònoma.

Guillem Rico, también profesor de la UAB, piensa que C’s «es menos visible que en las autonómicas». «Las cuestiones catalanas están menos sobre la mesa. El voto españolista preferirá el PP», concluye.

3 preguntas sobre...

Los nuevos votantes y el cambio

1 ¿Influirá la inmigración?

Salvo los comunitarios y los suecos, no pueden votar aquí. En Catalunya son más de 500.000.

2 ¿Cómo votan?

Suelen ser conservadores (PP), según Bosch. La nueva inmigración comunitaria pueden votar en línea con los movimientos que les apoyaron aquí en su llegada. No es predecible.

3 ¿Queremos cambio?

Todos los partidos hablan de cambio y ninguno parece capitalizar la gestión municipal.