La Guardia Civil del Puesto de Tordesillas (Valladolid) logró salvar la vida de un varón de 88 años, vecino de la localidad, que llevaba varios días inconsciente tendido en el suelo de su vivienda tras sufrir una caída y romperse la cadera. El octogenario presentaba síntomas de hipotermia y deshidratación, según informan fuentes del Instituto Armado.

El rescate se produjo el pasado jueves, cuando se recibió información en el Puesto de la Guardia Civil de Tordesillas de que un vecino de la localidad, una persona muy mayor y que habitualmente reside el solo en su domicilio, llevaba varios días sin ser visto.

Ante ello, una patrulla se personó en su vivienda, sin que ninguna persona respondiera a las llamadas. Ante la posibilidad de que el anciano hubiera sufrido algún tipo de desvanecimiento en el interior de la misma, los agentes lograron contactar con un familiar y consiguieron llave de acceso a la vivienda, donde hallaron al morador tendido en el suelo del salón, con golpes en la cara, en estado de inconsciencia y con un alto estado de hipotermia debido al frío intenso existente.

Los guardias practicaron entonces unos primeros auxilios a la víctima, lograron estabilizarle de forma parcial y hasta consiguieron que recobrara la consciencia, para a continuación dar aviso servicios médicos, que se personaron en el lugar para completar la reanimación y efectuar su traslado a un centro hospitalario de Valladolid.

El octogenario, que se encontraba en estado grave, había sufrido además la rotura de la cadera como consecuencia de la caída que, supuestamente, podría haber acaecido casi cuatro días antes de su localización.

Como consecuencia del avanzado estado de hipotermia, ni siquiera fue posible poner al anciano "una vía" en el brazo ya que la sangre la tenía prácticamente coagulada. Por ello, en el supuesto de que hubiera permanecido varias horas más en esta situación el desenlace hubiera sido fatal, debido a las extremas condiciones climatológicas y el intenso frío reinante en el inmueble.