El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, señaló el domingo en una entrevista en el diario El País que «si los dirigentes de Batasuna manifiestan que ANV es su opción, este comportamiento podría ser un indicio adicional para su futura ilegalización».

Conde-Pumpido añadió que la posibilidad de impugnar todas las listas de ANV sigue siendo una opción  abierta hasta el 27 de mayo. De hecho, la Fiscalía admitió ayer que «vigila» los movimientos de este partido político por si se pudiera demostrar que Batasuna está detrás.

El Gobierno comparte las intenciones de la Fiscalía. El portavoz del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido, aseguró ayer que «en estos momentos» no procede iniciar «proceso de ilegalización alguno porque el objetivo que se ha conseguido es que Batasuna no esté en las elecciones».

Petición del PP

El líder del PP, Mariano Rajoy,  pidió ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y a Conde-Pumpido que insten a la ilegalización de ANV por ser «lo mismo» que Batasuna y garantizó que si le hacían caso daría un «apoyo incondicional» al Gobierno.

Además, Rajoy cambiará la pregunta que en principio iba a formular a Zapatero mañana en la sesión de control (sobre las supuestas reuniones del Gobierno con ETA en abril) y preguntará por la presencia de ANV en estas elecciones.

Ante la postura de los populares, López Garrido les pidió que dejen de ser «altavoz de las mentiras y bravuconadas de los terroristas» y apoyen al Gobierno en su «único objetivo» de acabar con el terrorismo.

El portavoz de los socialistas en el Congreso se refirió  a la petición de voto para ANV manifestada ayer por Batasuna y aseguró que constituye «la patética confesión de un fracaso», ya que esa formación no podrá presentarse a las elecciones.

Además, Batasuna remitió ayer una carta a los partidos políticos donde pide que no constituyan los  ayuntamientos tras el 27-M por considerar que se trata de unos comicios «antidemocráticos».