Los ganaderos de la comarca del Caudal han cerrado el año 2014 con 50.000 euros de perdidas por ataques de lobos. Es un dato que aparece reflejado en el informe sobre el balance del año que acaba de hacer público la Asociación de ganaderos afectados por el llobu (Agall) en el Caudal. Además, según los responsables de la entidad, se han perdido cerca de trescientas reses.

Son datos, a juicio de los portavoces de Agall, "my sangrantes". Los miembros de la entidad han señalado que "la situación se agrava aún más porque la Administración no paga en tiempo y forma". Han asegurado que, algunos productores, no han cobrado aún las indemnizaciones de la pasada primavera.

La entidad Agall cuenta con datos de Lena, Mieres y Morcín. El municipio más afectado ha sido Mieres, especialmente en el monte Llosorio. También se han multiplicado los daños, siempre según la versión de la asociación de ganaderos, en los valles del Huerna y Pajares.

Agall ha iniciado el nuevo año con antiguas reivindicaciones. Han exigido a la Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos que "esté del lado de los ganaderos". Así, han reclamado que "se valoren los indicios de ataques de cánidos con justicia, se paguen indemnizaciones justas y a tiempo y se ejecute un plan de control para la población".