La localidad cántabra de Silió, en el municipio de Molledo, celebra mañana, 4 de enero, primer domingo del año, La Vijanera, el primer carnaval del año en España y fiesta declarada de Interés Turístico Nacional por su popularidad y tradición.

Desde primera hora de la mañana hasta que se ponga el sol, los vijaneros darán vida a cada uno de los personajes y actos que hacen de esta fiesta uno de los carnavales más importantes de cuantos se celebran en Europa.

Aunque los más jóvenes comenzarán tocar los campanos a las seis de la mañana, los actos comenzarán sobre las 11.30 horas, apuntan desde la organización, que recomiendan llegar al pueblo antes de las 10 horas. Los actos principales concluirán sobre las 14.30, pero la fiesta se prolongará hasta por la noche.

FIESTA

La hora a la comienza la representación de La Vijanera no se puede precisar con facilidad porque, a pesar de que suele ser entre las 11 y las 12 horas, depende de la gente disponible para vestir a los diferentes personajes, algunos de ellos que presentan gran complejidad, especialmente el Zarramaco.

Una vez que todos están ataviados, comienza el número central de esta Fiesta de Interés Turístico Nacional y que es la captura del oso al que se intenta domesticar a base de latigazos y zarandeos y posteriormente matar para preservar el ganado. Al final, el amo controla y domina al oso, a quien lleva atado por toda la plaza de la iglesia de Silió.

Después llega el número de la defensa de la raya, que tiene lugar en el límite con el barrio Santián en la entrada del pueblo, en el que zarramacos y el danzarín negro realizan un "frenético número de baile" de unos 15 minutos durante el que el Danzarín Negro, mientras hace sonar su cuerno alternativamente pide "Guerra o Paz". Esta frase se repetirá en varias ocasiones respondiendo los vijaneros una u otra sentencia.

A las 13.00 horas, llega el turno de las coplas, en la campa junto a las escuelas, donde varios personajes, entre 50 y 80, hacen un número satírico en el que se hace repaso de lo acontecido durante el año que acaba. De forma intercalada en la representación, se suelen recitar pequeños anuncios, referentes a los distintos negocios del pueblo y en alguna ocasión se ha variado la letra a alguna canción conocida, interpretándola de modo satírico.

Ya, a las 14.00 horas, la plaza de la Reguera acoge el número de la muerte del oso, tras lo que la actividad se traslada a los bares del pueblo donde vecinos y visitantes reponen fuerzas durante esta fiesta que mantiene viva la Asociación de Amigos La Vijanera.