Melilla ha vivido por cuarto día consecutivo una intensa presión migratoria después de que un millar de subsaharianos haya estado moviéndose durante toda la madrugada y primeras horas de la mañana por las proximidades de la valla para intentar acercarse a la alambrada, pero todos ellos han sido rechazados por las fuerzas marroquíes, antes incluso de que tocaran la verja.

Según han informado a Europa Press fuentes policiales, los inmigrantes se han dividido en varios grupos numerosos, al menos dos, para intentar sortear la presencia de las Fuerzas Auxiliares de Marruecos, los "Mehannis", pero finalmente ninguno pudo llegar hasta la alambrada.

Tanto un helicóptero de la Guardia Civil como otro de Marruecos han estado sobrevolando el perímetro fronterizo durante buena parte de la madrugada y de la mañana, como apoyo a los dispositivos de la Agrupación Rural de Seguridad (ARS) que estaban dispuestos en el lado español y a los "Mehannis" en el marroquí.

Este viernes, sin embargo y diferencia de lo que ha ocurrido las madrugadas del 30 y 31 de diciembre, en las que entraron 102 y 54 inmigrantes respectivamente, no accedió ningún subsahariano a la ciudad española del Norte de África. Esta misma situación se produjo en la Nochevieja, donde cientos de inmigrantes que quisieron acercarse a la alambrada fueron rechazados por Marruecos con el apoyo en el aire del helicóptero de la Guardia Civil con su potente foco.

Con esta intensa presión migratoria, el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla supera los 1.400 acogidos, cuando su capacidad óptima es de 480.