Un policía nacional ha rescatado en Melilla a un polizón de morir ahogado. Al detectar la presencia policial, y aunque no sabía nadar, se arrojó al mar. El joven se encuentra ingresado y permanece en observación a la espera del alta médica.

Según ha informado este viernes un portavoz de la Jefatura Superior de Policía, los hechos sucedieron a las 22:10 horas del 31 de diciembre de 2014. Un indicativo del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC) fue comisionado por la Sala del 091 con motivo de la llamada de la tripulación de un buque que tenía retenidos a cuatro polizones, a los cuales habían localizado ocultos en el interior de la embarcación.

Al detectar la presencia policial, según ha detallado dicha fuente, uno de estos individuos se arrojó al mar. "Una vez en el agua, comenzó a realizar aspavientos pidiendo ayuda ya que, al no saber nadar, se estaba ahogando", ha indicado.

Así ha explicado que uno de los agentes se desvistió para lanzarse al mar y socorrerle. A pesar de los esfuerzos realizados por este policía, no resultó posible acceder así al lugar en que se encontraba el joven. Mientras, su compañero subió a la carrera a una embarcación de la Armada que se encontraba atracada próxima al lugar de los hechos, lanzando un flotador justo al lado de este individuo.

Una vez asegurado, los agentes arrastraron al joven para posteriormente subirlo a tierra. Al izarlo, los policías vieron que se hallaba inconsciente, practicándole de inmediato maniobras de reanimación cardiopulmonar, haciendo que volviera en sí y que expulsase parte del agua que había tragado.

El portavoz ha señalado que al encontrarse el rescatado, aparentemente, en mejor estado, y mientras llegaba la ambulancia que se había solicitado, los agentes procedieron con la detención de los otros tres polizones.

Para evitar que se pudiera ahogar con posteriores vómitos, los policías habían dejado al joven colocado en posición lateral de seguridad. Sin embargo, éste volvió a presentar dificultades para respirar, por lo que los agentes le realizaron inmediatamente otro masaje cardiopulmonar, consiguiendo reanimarle de nuevo y que expulsase más agua.

Trasladado en un vehículo policial a Urgencias del Hospital Comarcal, el joven llegó al centro médico consciente. Los otros tres polizones fueron ingresados en los calabozos de la Jefatura Superior por otro indicativo policial. En el transcurso de su detención causaron desperfectos en uno de los vehículos policiales, al que fracturaron la luna trasera derecha.