Sobre las 21 horas de la noche de este lunes ha llegado a Canarias el sexto cayuco del día, con 120 inmigrantes a bordo; con esta embarcación son ya casi medio millar los irregulares que han intentado llegar a España en tan sólo un día.

La embarcación fue avistada por el remolcador Punta Salinas de Salvamento Marítimo cuando hacía tareas de vigilancia a unas 19 millas al sur de Punta Rasca, en Tenerife, y fue remolcada hasta el puerto de Los Cristianos, en el municipio de Arona.

Las fuentes de Salvamento Marítimo indicaron que, debido a que había olas de cuatro y cinco metros de altura, el Punta Salinas se puso al lado del cayuco para evitar el oleaje y lo acompañó hasta el puerto junto a una Salvamar y una patrullera de la Guardia Civil.

En la mañana de este lunes llegaban al mismo puerto otros tres cayucos con más de 220 personas personas indocumentadas a bordo que se sumaban a los 130 indocumentados llegados en distintas expediciones desde la medianoche del lunes.

Un día ajetreado para vigilancia marítima

El último cayuco llegó a Gran Canaria durante la mañana de este lunes , con una veintena de personas.

La playa de Las Carpinteras, en el municipio turístico de San Bartolomé de Tirajana, fue el lugar del desembarco de este último grupo de inmigrantes, que tomó tierra pasadas las diez de la mañana.

Los dos anteriores lo hicieron al puerto tinerfeño de Los Cristianos, en el municipio de Arona, al que llegaron remolcados por dos embarcaciones de Salvamento Marítimo.

Fuentes del servicio de urgencias 112 informaron de que el primero llegó pasadas las 8.00 horas local con 103 inmigrantes a bordo.

Esta embarcación fue avistada en la zona de Puerto Colón, en el municipio de Adeje, por unos pescadores que alertaron a Salvamento Marítimo de que habían visto un cayuco hundiéndose en la zona.

Una embarcación Salvamar se trasladó hasta la zona y remolcó al cayuco hasta el puerto de Los Cristianos y, según las fuentes, todos sus ocupantes están en buen estado de salud.

Segundo cayuco

El segundo cayuco que llegó durante la mañana de este lunes al puerto de Los Cristianos había sido localizado ayer a 90 millas de Tenerife con 103 ocupantes a bordo, entre ellos cinco menores.

Esta embarcación llegó pasadas las 9.00 horas al puerto de Los Cristianos remolcada por el Punta Salinas y al parecer todos los inmigrantes están en buen estado de salud.

Antes de estos dos cayucos y después de la medianoche llegaron a Canarias otras dos embarcaciones con inmigrantes indocumentados a bordo.

El primero en llegar lo hizo pasada la medianoche y entró en el puerto tinerfeño de Los Cristianos con 99 inmigrantes indocumentados, según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno en Canarias.

Cuatro de los ocupantes de este cayuco eran mujeres y quince previsiblemente menores de edad, tal y como indicaron las fuentes de la Delegación del Gobierno en Canarias.

Fuentes de Cruz Roja informaron de que el estado de salud de estos inmigrantes es aparentemente bueno, y añadieron que aunque realizaron unas diez curas no fue preciso hacer traslados a centros hospitalarios, lo que también fue confirmado por Emergencias-112.

A las tres de la madrugada, una embarcación, posiblemente del tipo patera, fue detectada por los radares de la Guardia Civil e interceptada en aguas de Lanzarote.

La embarcación, en la que viajaban 19 inmigrantes, uno de ellos menor, arribó a Arrecife, la capital lanzaroteña, y ninguna de las personas necesitó ser trasladada a un centro médico.

600 este fin de semana

Al menos 597 inmigrantes indocumentados han sido interceptados en todo el fin de semana, la mayoría en costas canarias.

En el primer trimestre de este año se había producido un notable descenso en el número de embarcaciones que llegaron a las islas, pero con el buen tiempo esa cifra ha comenzado a subir.

El año pasado, más de 31.000 africanos llegaron a las Islas Canarias por vía marítima, seis veces más que el total del 2005, después de que España y Marruecos bloquearan las rutas más rápidas y sencillas a la Península desde Ceuta y Melilla. Las patrullas marítimas consiguieron reducir en el primer trimestre la llegada de inmigrantes africanos que pretendían alcanzar España, pero el comienzo de la primavera y el aumento de la temperatura de las aguas del Atlántico hacía temer otra oleada de embarcaciones.