Las denuncias de maltrato a niños aumentan un 36% en Madrid

El número de agresiones ha pasado de 299 en el año 2005 a 409 en 2006. Madrid es la región con más casos de agresiones de toda España.

"El estrés y el poco tiempo libre para estar con los hijos se relacionan con el maltrato infantil", según el psicopedagogo Juan Antonio Planas.

El número de menores que sufren agresiones en su entorno familiar crece en Madrid por encima de la media nacional. En 2006, las denuncias por maltrato infantil aumentaron más de un 36% en un año. En el ámbito nacional, esta subida fue inferior, del 25,6%.

Policía Nacional y Guardia Civil contabilizaron en 2006 un total de 409 denuncias por agresión, interpuestas por adultos o familiares, a menores en Madrid, frente a las 299 del año anterior, según datos aportados por el Gobierno central en el Congreso ante una pregunta parlamentaria.

Esta cifra incluye los casos de violencia física, psicológica y trato degradante, y convierten a Madrid en el territorio con más casos detectados, por delante de Valencia (221), Málaga (167) y Sevilla (138). En la cola se sitúan Zamora (2) y Cuenca (4).

El alcohol, factor de riesgo

La agresión a menores no es un mal exclusivo de familias desestructuradas, aunque la falta de recursos económicos y las adicciones de los padres al alcohol o a las drogas siguen siendo los principales factores de riesgo. Sin embargo, el estrés laboral de los progenitores se convierte en otro factor cada vez más determinante, según los expertos.

No obstante, este incremento en el número de denuncias "se debe también a una mayor sensibilización entre los ciudadanos", según explica Valentín Martínez-Otero, experto en pedagogía y psicología infantil.

El Defensor del Menor de la Comunidad, Arturo Canalda, destaca que estas cifras son la punta del iceberg, ya que "sólo se llegan a denunciar un 20% de los casos".

Detectarlo pronto evita secuelas

La mayoría de las agresiones a menores quedan encubiertas, sobre todo las que no dejan huellas físicas, y los expertos aseguran que la detección precoz es fundamental para evitar secuelas como sentimiento de culpabilidad, falta de confianza o dificultad para hacer frente a los problemas.

En el caso de identificar a un niño víctima de una agresión, los expertos recomiendan acudir a los Servicios Sociales del Ayuntamiento o la Comisión de Tutela del Menor.

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