Hasta 151 bares de Valladolid podrán acoger pequeños conciertos gratuitos si lo solicitan y cumplen unos requisitos

Los hosteleros advierten de que "no será fácil" que los establecimientos se adapten a las nuevas condiciones
Francisco Javier León de la Riva, junto a Mercedes Cantalapiedra
Francisco Javier León de la Riva, junto a Mercedes Cantalapiedra
EUROPA PRESS
Francisco Javier León de la Riva, junto a Mercedes Cantalapiedra

El Ayuntamiento de Valladolid ha asumido las modificaciones en la Ley de espectáculos públicos de Castilla y León en lo referente a la "ambientación musical" en bares y ha anunciado que hasta 151 establecimientos que entran en la denominación de 'bar especial' podrán acoger pequeños conciertos gratuitos mediante una solicitud genérica y si cumplen requisitos como respetar el aforo, contar con aislamiento y no superar el nivel de emisión fijado por la Ley de Ruido.

Así lo ha explicado este martes el alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, que ha explicado el nuevo planteamiento de esta normativa ante los medios de comunicación y representantes de la Asociación de Empresarios de Hostelería de la provincia (Apeh), pues no ha asistido ningún representante de plataformas de músicos creadas ante las dificultades para celebrar conciertos en establecimientos de hostelería.

Tras la publicación este lunes en el Boletín Oficial de Castilla y León, dentro de la conocida como Ley de Medidas Tributarias y de Financiación, la modificación de la Ley de Espectáculos Públicos, el Ayuntamiento entiende que se puede facilitar en cierto modo la celebración de pequeños conciertos en locales de la ciudad, pues se ha eliminado la prohibición expresa de acoger "actuaciones musicales en directo" en los denominados bares especiales.

Así pues, si hasta ahora solo podían acoger conciertos 22 establecimientos vallisoletanos catalogados como 'discoteca', 'sala de fiestas' o 'café-cantante', con esta modificación, según la concejal de Cultura, Comercio y Turismo, Mercedes Cantalapiedra, la habilitación puede ampliarse a otros 151 definidos como 'bares especiales'.

No obstante, el regidor vallisoletano ha advertido de que aunque haya cambiado esta Ley, siguen en vigor otras que "en ningún modo deben ser olvidadas", por lo que ha advertido de que nadie debe entender que "se ha abierto la veda para hacer cada uno lo que venga en gana". De hecho, ha recalcado que el Ayuntamiento quiere "dejar muy claras las reglas del juego, para que luego no haya sorpresas".

De esta manera, los 'bares especiales' interesados en acoger lo que se denomina 'ambientación musical' gratuita —por diferenciar de una actuación en la que se entiende que se cobra por asistir a ella— deberán solicitar un permiso genérico al área municipal de Medio Ambiente a partir del 1 de enero. No obstante, los hosteleros entienden que ya podrían organizar algún pequeño concierto siempre con la intención de pedir la autorización en algún momento.

Ante las solicitudes, ha apuntado León de la Riva, cabe la posibilidad de que los técnicos se desplacen al local para comprobar que se cumplen los requisitos. Se trata principalmente del respeto de los límites de aforo establecidos para cada bar, la instalación de sistemas de aislamiento y el respeto del nivel de emisión sonora.

El primer edil ha apuntado que los dos primeros factores son constantes y más sencillos de verificar, pero ha reconocido que "preocupa" el asunto de la emisión sonora, pues el volumen varía en función del tipo de actividad que se desarrolle. Por ello, resulta necesario instalar un aparato limitador, que podrá ser inspeccionado por los técnicos municipales, para garantizar el respeto de los límites fijados por la Ley de Ruido.

Los limitadores que están instalados actúan sólo sobre el sistema de sonido que tiene el local, por lo que a la hora de organizar estas actividades musicales pueden darse dos casos como que se necesite conectar un nuevo equipo musical —un amplificador, por ejemplo— o un instrumento, para lo que habría que reconfigurar el limitador o instalar uno específico, que también podría ser supervisado por el Ayuntamiento.

En cuanto a instrumentos que no puedan limitarse, como los de viento o percusión, sólo podrán realizarse las actuaciones si el aislamiento y la ubicación del local lo permitiese.

Por ello, los hosteleros pueden enfrentarse a sanciones según la Ley de Ruido si algún vecino del inmueble denuncia la actuación y se puede confirmar que se han superado los límites de decibelios establecidos, o si se detecta "cualquier manipulación de los limitadores sin supervisión de la Administración", lo que puede ascender hasta 6.000 euros en una primera infracción o al cierre del local si se reincide.

Totalmente prohibido el cobro de entrada

Asimismo, León de la Riva ha reiterado que está totalmente prohibida la venta de localidades para asistir a actuaciones celebradas en estos establecimientos, si bien ha matizado que el Ayuntamiento "no puede entrar" en decisiones como elevar el precio de las consumiciones durante el concierto.

El primer edil ha considerado que el Consistorio está "satisfecho" con esta modificación porque se ha flexibilizado la limitación que había llevado a que desde principios de 2013 la mayor parte de los establecimientos de la ciudad no pudieran celebrar actuaciones musicales. A su juicio, también se da más posibilidades a los hosteleros para generar ingresos y se "atiende la demanda" de los artistas locales.

El representante de los bares musicales en la APEH, Julián Gómez, ha manifestado inicialmente la satisfacción del sector con la medida, si bien ha matizado que el Ayuntamiento "no podía hacer otra cosa" y ha advertido de que aún quedan "flecos" pendientes pues entiende que "no será fácil" adaptarse a las nuevas condiciones.

De hecho, ha apuntado que hay cierto "miedo" a que los técnicos de Medio Ambiente puedan poner "dificultades" a la hora de autorizar los elementos necesarios para limitar el ruido.

Modificación "promovida" por el ayuntamiento

Por otro lado, León de la Riva ha recalcado que el Ayuntamiento de Valladolid ha "promovido" esta modificación mediante varias reuniones con representantes de la Junta de Castilla y León.

También ha recordado que, cuando en 2013 se ordenó limitar la celebración de conciertos en locales de hostelería sin las licencias necesarias porque lo prohibía la Ley se comenzó a trabajar para, en primer lugar, aprobar una instrucción interna, que ampliaba el catálogo de actividades que se podían desarrollar en los establecimientos hosteleros, dentro del margen que permitía la Ley, lo que permitió celebrar actuaciones de monólogos, o microteatro.

"Ahora, se ha conseguido que también puedan desarrollarse actuaciones musicales en determinados establecimientos", ha añadido, al tiempo que ha manifestado que espera que los colectivos que lo reclamaban "también lo estén".

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