El Papa advierte del resurgimiento de gobiernos totalitarios en América Latina

  • Los observadores vaticanos aseguran que el Papa Ratzinger aludía especialmente a Venezuela y Bolivia.
  • Venezuela amenaza con "responder con contundencia" si se confirma que el Papa se refería a ellos.
  • Benedicto XVI pone fin a su visita de cinco días a Brasil.
  • El pontífice asegura que la evangelización "no fue ninguna imposición".
El Papa Benedicto XVI, en la ceremonia de apertura de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe. (EFE).
El Papa Benedicto XVI, en la ceremonia de apertura de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe. (EFE).
EFE
El Papa Benedicto XVI, en la ceremonia de apertura de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe. (EFE).

El Papa Benedicto XVI puso este domingo fin a su visita pastoral de cinco días a Brasil con un discurso ante obispos y cardenales latinoamericanos en el que expresó su preocupación por los "autoritarismos" que han resurgido en el continente.

El Papa expresó ante los 266 cardenales y obispos asistentes a la V Conferencia del Consejo Episcopal Latinoamericano y del Caribe (Celam), reunido en la ciudad de Aparecida, a 170 kilómetros de Sao Paulo, que "en América Latina, al igual que en otras regiones se ha evolucionado".

Hay motivos de preocupación ante formas de gobiernos autoritarios o sujetos a ciertas ideologías que se creían superadas y que no corresponden con la visión cristiana del hombre

Esa evolución se ha producido, según el Pontífice, "aunque haya motivos de preocupación ante formas de gobiernos autoritarios o sujetos a ciertas ideologías que se creían superadas y que no corresponden con la visión cristiana del hombre".

Según los observadores vaticanos, el Papa Ratzinger al parecer aludía especialmente a Venezuela y Bolivia.

Venezuela responderá con contundencia 

Por su parte, el gobierno venezolano anunció ayer que responderá de manera "contundente" al Vaticano si confirma que uno de sus portavoces afirmó que en Caracas hay un gobierno "autoritario".

"Si se confirma que el secretario del Vaticano (cardenal Tarcisio Bertone) dio esa opinión, tendrá una respuesta contundente de la Venezuela soberana y bolivariana", aseguró a los periodistas el ministro de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro.

Según algunas informaciones, Bertone dijo el sábado en Río de Janeiro al diario O Globo que el Vaticano está preocupado con el surgimiento "de gobiernos autoritarios en América Latina, como en Venezuela y otros países".

Ahora habrá que esperar a la respuesta tras las afirmaciones del Papa en la inauguración de la V Asamblea General del Episcopado Latinoamericano (CELAM).

Contra el marxismo y el capitalismo

En el mismo discurso, el Papa criticó tanto al marxismo como al capitalismo, y dijo que ambos prometieron unas estructuras justas que fomentarían la moralidad común, "pero esa promesa ideológica se ha demostrado que es falsa y los hechos lo ponen de manifiesto".

"El sistema marxista, donde ha gobernado, no solo ha dejado una triste herencia de destrucción económica y ecológica, sino también una dolorosa destrucción del espíritu. Y lo mismo vemos en Occidente, donde crece la distancia entre pobres y ricos y hay una degradación de la dignidad personal con la droga, el alcohol y los sutiles espejismos de felicidad", afirmó.

En defensa del cristianismo adoptado por los pueblos de América Latina, el Papa defendió que "el Dios desconocido que sus antepasados sin saberlo buscaban en sus ricas tradiciones era Cristo, al que anhelaban silenciosamente".

La evangelización "no fue una imposición"

Benedicto XVI aseguró que la evangelización de América "no supuso en ningún momento una alienación de las culturas precolombinas, ni fue una imposición de una cultura extraña".

La evangelización no supuso en ningún momento una alienación de las culturas precolombinas, ni fue una imposición de una cultura extraña

Horas antes del encuentro con el Episcopado, el Pontífice ofició en su primer compromiso religioso del día su habitual misa dominical, esta vez ante 150.000 feligreses que se reunieron en el Santuario Nacional de la Basílica de Nuestra Señora de Aparecida, patrona de los brasileños.

El número de feligreses que comparecieron a la celebración eucarística en Aparecida, sin embargo, fue menor del esperado por la iglesia brasileña, que preveía hasta medio millón de asistentes a la misa papal en el mayor santuario del país.

Después de presidir el acto litúrgico, donde entregó una rosa de oro al santuario mariano, el Papa almorzó en privado con cinco personas, entre ellas el arzobispo anfitrión de Aparecida, Raymundo Damasceno Assis.

Al final de la jornada de ayer, el Papa se dirigió hasta el helipuerto de la basílica para dirigirse desde allí a la Base Militar del aeropuerto internacional de Sao Paulo, donde era esperado para su despedida por el vicepresidente de Brasil, José Alencar.

Benedicto XVI emprendió su viaje de regreso a Roma en el avión papal, un "Boeing 777" de la aerolínea Alitalia en el que también viaja su comitiva y la prensa que le acompaña, despegó a las 20.55 hora local (23.55 GMT) del aeropuerto internacional de Guarulhos, 45 minutos después del horario previsto.

Momentos antes de subir al avión, Benedicto XVI, quien viajó en helicóptero desde Aparecida hasta el aeropuerto de Guarulhos, agradeció la hospitalidad de los brasileños y extendió su bendición de despedida a los pueblos latinoamericanos.

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