Salvo la embarcación que llegó a Motril, el resto lo hizo a Canarias. Así, la penúltima barcaza, con 70 subsaharianos a bordo, incluidos dos menores de edad, llegó a Gran Canaria en la madrugada del domingo. Cuatro de los ocupantes de este cayuco tuvieron que recibir atención sanitaria.

Asimismo, en la noche del  sábado, otro cayuco, con 77 inmigrantes, llegó a la isla de El Hierro.

La cifra aumentó hasta 342 inmigrantes tras ser interceptado en Tenerife un cayuco con 101 subsaharianos en la medianoche del sábado.

Tan sólo en la jornada del viernes diez embarcaciones dejaron en Canarias 241 inmigrantes detenidos y un número indeterminado de huidos en las playas de Gran Canaria y Lanzarote.

Por islas, el viernes, Tenerife recibió dos cayucos con 49 y 80 subsaharianos; Gran Canaria siete pateras con 109 magrebíes, diez de ellos menores de edad, y Lanzarote  una lancha neumática con  tres marroquíes arrestados.

Mar en calma

Esta avalancha de embarcaciones coincide con la llegada del buen tiempo, y con un estado muy tranquilo de la mar en Canarias.

Durante el primer trimestre de este año, con 1.525 indocumentados, la llegada de inmigrantes a Canarias se ha reducido un 61% respecto  al mismo periodo de 2006, con  un total de 3.914, según datos de la Delegación del Gobierno en Canarias.

La crisis migratoria se saldó en 2006 en Canarias con la llegada de un total de 31.245 personas, muchas más de las 4.770 detectadas en 2005.

- 513 euros deben acreditar poseer desde el pasado sábado los extranjeros de fuera de la UE cuando quieran entrar en nuestro país como turistas.

Los cayucos, más grandes y potentes

Los dos tipos de embarcaciones utilizados para el viaje a la tierra prometida, las pateras y los cayucos, tienen varias diferencias. En primer lugar, los cayucos tienen un motor con más potencia y mayor tamaño que las pateras. En segundo lugar, los cayucos están fabricados con fibra óptica; las pateras, con madera. Por último, los cayucos no tienen patrón como las pateras, sino que se juntan unos cuantos y compran la barca a pescadores.