El Supremo rebaja a 9 años de cárcel la pena de una etarra que planeó secuestrar al concejal Benjamín Atutxa

Reduce en dos años la condena de la etarra por su "menor" protagonismo en el delito de depósito de explosivos

El Tribunal Supremo ha rebajado de 11 a 9 años de cárcel la condena de la etarra Olga Comes por formar parte del comando que planeó secuestrar y ejecutar al concejal del PSE en el municipio vizcaíno de Eibar Benjamín Atutxa, siguiendo órdenes de la cúpula de ETA.

La Sala de lo Penal ha estimado parcialmente el recurso de Comes contra la sentencia de la Audiencia Nacional que el pasado febrero le consideró culpable de un delito de conspiración para una detención ilegal terrorista y otro de depósito de explosivos.

El Supremo sigue considerando a esta etarra culpable de tales ilícitos, si bien rebaja en dos años de prisión la pena impuesta por el delito de tenencia de explosivos terroristas porque su actuación fue "menos relevante" que la del cabecilla del comando, Arkaitz Goikoetxea.

Para los magistrados, la actividad de Comes tuvo un menor "protagonismo" que la de quien fuera jefe del 'comando Vizcaya'. "Este recepcionó, ocultó y trasladó los explosivos al piso y todo ello sin olvidar que, al irse ella a Francia, los explosivos fueron de nuevo ocultos en un zulo en el que finalmente se encontraron", dicen sobre Goikoetxea.

No pagará las costas de la acusación popular

El Supremo, que exime a la etarra de pagar las costas de la acusación popular, sí constata la "rotundidad" de las conclusiones alcanzadas por la Audiencia Nacional, que acreditó que Comes formó parte del comando 'Askatun Haizea', tuvo disponibilidad de los explosivos y las ampollas para suministrar a Atutxa y ocultó dicho material en una vivienda de Ezcaray.

La sentencia del alto tribunal, de la que ha sido ponente el magistrado Joaquín Giménez, considera probado que Comes participó en las vigilancias efectuadas al concejal y recuerda que así lo declaró Goikoetxea ante la comisión judicial que se desplazó al zulo de Pazuengos, donde se encontraron los tranquilizantes para suministrar al edil socialista.

La Sección Primera de lo Penal de la Audiencia Nacional impuso además a Comes una pena de inhabilitación absoluta durante diez años, y no considera procedente prohibirle acercarse a Atutxa porque éste no se percató de las vigilancias ni este hecho afectó a su vida diaria.

Ampollas y tranquilizantes en el monte de pazuengos

La sentencia considera probado que la acusada formó parte del comando 'Askatasuna Haizea' de ETA junto con Arkaitz Goikoetxea desde abril de 2007 hasta abril de 2008, cuando se trasladó a Francia y fue detenida tres meses después.

La cúpula terrorista les ordenó capturar a Atutxa cuando acudía al Instituto en el que daba clases y les proveyó de 18 ampollas tranquilizantes que escondieron en un zulo del monte de Pazuengos, en La Rioja. El comando desistió de su plan criminal al comprobar que el edil tenía escolta.

El tribunal tuvo en cuenta la confesión que prestó el ex jefe del comando Vizcaya Arkaitz Goikoetxea cuando dijo al juez Baltasar Garzón que 'Txeroki' les había encargado "secuestrar y ejecutar" al político del PSE. Este etarra se desdijo a sí mismo en el juicio contra Comes al manifestar que ese intento de atentado "nunca existió" y se lo "inventó" al estar presionado por la Guardia Civil.

Sin embargo, los magistrados replicaron que esa confesión fue válida y recordaron que los malos tratos ya quedaron desechados en un juicio anterior. "La existencia de tranquilizantes viene a avalar que proyectaban un secuestro, pues la explicación que ahora da —Goikoetxea— pretendiendo que eran para usarlos en robos de vehículos si alguno de sus ocupantes tenía un ataque de ansiedad, no es verosímil", remarcó la sentencia.

El Tribunal Supremo condenó a tres años a Goikoetxea por este intento de secuestro, que se sumaron a los 22 impuestos por la Audiencia Nacional por pertenencia a ETA, falsificación y tenencia de explosivos y armas.

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