La secretaria general del PSOE de Cádiz, Irene García, defiende que la propuesta del Gobierno andaluz para comprar los antiguos terrenos de Delphi en Puerto Real (Cádiz) con dinero de la Junta y a través del Consorcio de Las Aletas "daría de verdad agilidad al proyecto de Las Aletas", al tiempo que "pondría a disposición unos suelos preparados en la provincia para que, mañana mismo, la empresa que lo desee se instale y genere empleo".

En una entrevista a Europa Press, García asegura que la compra de los terrenos de Delphi a través de la fórmula propuesta por la Junta contribuiría a "dar imagen en positivo a la provincia".

Sobre la propuesta del PP de que la Junta compre los terrenos y los incorpore al parque Tecnobahía, García explica que el PSOE la rechaza porque "sigue entendiendo lo que supone, como proyecto global, Las Aletas".

Al hilo, destaca que "dentro del Consorcio de Las Aletas están todas las administraciones, y el PSOE cree que todos los problemas de reindustrialización de esta provincia tienen que pasar por la responsabilidad de todas las administraciones".

En esta misma línea, indica que Las Aletas es "el marco idóneo para los terrenos donde se ubicaba Delphi, porque permitiría una serie de ventajas y beneficios fiscales que habría que trabajar desde cero de otra manera, en una labor que conllevaría mucha más tardanza".

Además, apunta que, con la opción propuesta por la Junta, "se empezaría a dar vuelo a un proyecto necesario para la provincia como Las Aletas".

A la dirigente socialista le parece "sorprendente" que el Gobierno central "no haya hablado" sobre la iniciativa del Gobierno andaluz, y que "haya sido el PP el que hable, en boca del Gobierno, para desprestigiar" la propuesta que el vicepresidente del Consorcio de Las Aletas y consejero de la Presidencia, Manuel Jiménez Barrios, hizo en el seno del Consorcio.

"Éste es un ejemplo de la ruptura de diálogo liderada por el presidente del PP de Cádiz, Antonio Sanz, que motiva que no se lleguen a acuerdos en esta provincia", asevera. Considera la de la Junta "una propuesta razonable, inmediata, que se podría adoptar ahora mismo sin ningún tipo de impedimento y sin ningún coste para ninguna administración que no sea la misma que propone, que es la Junta".

"Ya se podría haber adoptado ese acuerdo, que no compromete a nadie, absolutamente a nadie; la Junta pone el dinero, se adopta el acuerdo y mañana están los terrenos comprados", resume.