Por eso exigen a la Xunta que ponga «al menos un cuidador» por cada centro, señala Virgilio Gantes, presidente de las APA públicas coruñesas; figura que sí existe en comunidades como Valencia, Baleares o Navarra.

El portavoz de las familias explica que en los 26 colegios públicos de la ciudad no hay personal que atienda esas necesidades «excepto en raras ocasiones que un profesor o un encargado de limpieza se hace cargo».

«Siempre llaman a los padres», declara Gantes, «porque los profesores no quieren». Esto conlleva que los progenitores tengan a veces que abandonar sus puestos de trabajo para poder cambiar a sus hijos.

Una situación que contrasta con la de la red concertada. La presidenta de las APA privadas, Milagros Cervantes, dice que «en la gran mayoría de los colegios, excepto uno o dos –de los 18 que hay en A Coruña– limpian al niño los profesores», aunque reconoce que «depende de la buena voluntad de los centros».

Cervantes pide también a la Consellería de Educación  que asuma esta función y la extienda a la red concertada. «Deberían contratar a un cuidador por cada centro o clase, como en otras comunidades», dice la portavoz de las APA privadas.

«No sólo limpiar, también educar»

Los cuidadores que demandan las APA públicas «deben ser personas que no vengan sólo a limpiar, sino también a educar, actuando como monitores de actividades o mediadores de conflictos», señala Virgilio Gantes, portavoz de las familias. Gantes tiene claro que «los profesores tienen que limitarse a dar clase, ésa es su función, no cambiar a los niños».