El delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano, ha entregado este viernes al Banco de Alimentos de Valladolid y a otras organizaciones no gubernamentales que trabajan en las nueve provincias de la Comunidad los 10.700 kilos de alimentos no perecederos donados por empleados públicos de la Administración General del Estado y por ciudadanos.

El acto simbólico, que ha tenido lugar en las dependencias de la Delegación del Gobierno, ha permitido la distribución de los alimentos recogidos en las nueve Subdelegaciones entre los días 9 y 18 de diciembre, que se hacen llegar, a través de las organizaciones más representativas en cada provincia, a las familias más necesitadas durante esta Navidad.

Esta iniciativa de la Delegación del Gobierno se ha llevado a cabo por séptimo año consecutivo "con excelente respuesta" entre los trabajadores de la AGE en Castilla y León, iniciativa que en esta edición también estaba abierta a los ciudadanos que han querido entregar sus alimentos en las nueve subdelegaciones del Gobierno.

El Plan de Ayuda Alimentaria del Gobierno constituye la fuente principal de alimentos destinada a la distribución gratuita en España a través de ONG; de hecho, los alimentos procedentes del Plan suponen el 40 por ciento del total de los distribuidos por los Bancos de Alimentos y el 99 por ciento de los repartidos por Cruz Roja.

Durante este año, el Plan del Gobierno ha distribuido 4.185.332 kilogramos de alimentos, valorados en 3.848.178 euros, a las ONG que se encargan de entregarlos a las personas necesitadas de Castilla y León a través de unas 825 entidades benéficas; en las tres entregas realizadas este año la media de beneficiarios castellanos y leoneses asciende a 105.376.

A él se suma, desde hace 28 años, el que la Unión Europea (UE) desarrolla y que, en España, gestiona el Gobierno a través Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

Esta iniciativa comunitaria busca facilitar la salida de productos agrícolas almacenados por los organismos de intervención en el marco de la Política Agraria Comunitaria (PAC) y, al mismo tiempo, poner a disposición de las personas mas necesitadas, de forma gratuita, alimentos básicos de calidad.